Washington, 19 oct (EFE).- El director del departamento de
América del FMI, Nicolás Eyzaguirre, alertó hoy a Brasil de que los
controles de capital que ha anunciado son poco efectivos, pues
restringen la entrada de capital de forma escasa y los inversores
logran formas de saltárselos.
Eyzaguirre conoce bien el tema, pues trabajó en varios cargos en
el banco central de Chile con los controles que ese país impuso en
los 90.
En base a esa experiencia, el economista chileno explicó hoy a la
prensa que ese tipo de impuestos "da algún espacio de maniobra, pero
no mucho, así que los Gobiernos no deberían verse tentados a
postergar otros ajustes más fundamentales".
El Gobierno brasileño creó hoy la tasa, que entrará en vigor el
martes, para frenar la entrada de dinero de carácter especulativo,
al tiempo que dejó sin gravamen a la inversión extranjera directa,
que es menos volátil.
Eyzaguirre, que fue ministro de economía de su país entre 2000 y
2006, enfatizó que es muy complicado aplicar los impuestos, porque
deben grabar una gran variedad de instrumentos financieros.
Para inversores con ingenio, "no es muy difícil disfrazar flujos
puramente financieros como flujos comerciales o incluso inversión
extranjera directa", lo que les exime de pagar la tasa.
A su juicio, la experiencia de otros países demuestra que con el
tiempo "el sistema se convierte en bastante permeable, dependiendo
de la creatividad de los mercados financieros" para encontrar
lagunas en la normativa y saltarse los controles. Eso fue
precisamente lo que ocurrió en su Chile natal eventualmente.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó durante su Asamblea
Anual en Estambul hace dos semanas de que Brasil podría sufrir una
entrada excesiva de capital, que haría apreciarse su moneda aún más
y le haría vulnerable a un parón económico drástico si por alguna
razón ese flujo se interrumpiera.
Para contener el alza del real, que ya ha ganado casi el 27 por
ciento frente al dólar este año, el organismo aconsejó a Brasil
plantearse retirar parte de su programa de estímulo económico.
Al Gobierno también le preocupan los efectos negativos de un alud
de dinero extranjero, como dejó claro hoy el ministro de Hacienda,
Guido Mantega, al anunciar los controles de capital.
El objetivo de la medida, según explicó, es frenar los
movimientos de dinero especulativo en la Bolsa de Valores de Sao
Paulo y contener la revalorización del real frente al dólar.
El Gobierno aplicará un impuesto del 2 por ciento a todos los
capitales extranjeros que entren en el país en forma de inversiones
en títulos de renta fija o variable. EFE