Bruselas, 11 feb (EFE).- El Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero cree que los últimos informes de las agencias de
calificación de riesgos sobre España han sido clarificadores
respecto a la situación real del país y han despejado las dudas que
podía haber sobre la economía española.
Fuentes del Ejecutivo destacaron hoy que tanto Moody's como Fitch
han coincidido en que la economía española da suficientes garantías
como para mantener la máxima calificación de su deuda, la AAA.
A su juicio, ésa es la mejor manera de rebatir artículos y
análisis que sembraban incertidumbres sobre la solvencia del país.
Después de que el pasado jueves la bolsa española registrara su
mayor caída desde octubre de 2008, en un entorno de dudas sobre la
evolución de la economía nacional, este martes Fitch consideró que
España permanece "dentro de las garantías de una deuda soberana
AAA", y ayer mismo Moody's estimó que el recorte del gasto previsto
para rebajar el déficit respaldaba esa calificación.
Y junto a la valoración de estas agencias, recuerdan en el
Ejecutivo que el Financial Times, diario británico que arremetió
duramente a principios de año contra la economía española, elogió
ayer la seriedad de los planes de reducción del déficit del Gobierno
de Zapatero y rechazó cualquier comparación con Grecia.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, que viajó el lunes a
Londres y se entrevistó con directivos de este rotativo, mientras su
secretario de Estado, José Manuel Campa, explicaba a los inversores
de la City los proyectos del Gobierno, indicó hoy que no les ha
"seducido", sino que explicó "con todo detalle" el plan "creíble" de
nuevo ajuste.
El Gobierno, añaden las fuentes, trabaja con el convencimiento de
que el plan de austeridad, la ley de economía sostenible y las
reformas del mercado laboral y del sistema de pensiones sitúan al
país en la senda de la recuperación, a pesar de que pueda haber
problemas coyunturales, como la última caída bursátil.
Como ha mantenido en ante diversos foros, Zapatero mantiene que
se trata de movimientos especulativos de los mercados financieros en
contra del euro, subrayan. EFE