Helsinki, 12 feb (EFE).- Las autoridades medioambientales
finlandesas dieron hoy su visto bueno a la construcción del
gasoducto Nord Stream, destinado a transportar gas natural desde
Rusia hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
La autorización del departamento regional de Medio Ambiente del
Sur de Finlandia era el último escollo que debía salvar el proyecto
Nord Stream, que ya había recibido el visto bueno de los países por
cuya zona económica pasará el gasoducto (Rusia, Suecia, Dinamarca y
Alemania y el Gobierno finlandés).
El proyecto, impulsado por el Kremlin y apoyado por Alemania y la
Comisión Europea, tendrá un coste de 7.400 millones de euros (10.600
millones de dólares), que serán financiados por el consorcio
ruso-alemán Nord Stream.
Los accionistas del consorcio son las compañías rusas Gazprom (51
por ciento), las alemanas Wintershall Holding y E.ON Ruhrgas (20 por
cien cada una) y la holandesa Gasunie (9 por ciento).
El gasoducto, de 1.198 kilómetros de largo, enlazará el puerto
ruso de Viborg por el fondo del mar Báltico con el alemán de
Greifswald, desde donde otros dos conductos transportarán el
carburante al sur y oeste de Alemania.
El tramo marítimo, cuya construcción comenzará en marzo o abril y
que tendrá además un ramal hasta Suecia, proseguirá después por
tierra hasta Holanda y cruzará el Canal de La Mancha para abastecer
con gas ruso al Reino Unido.
Se espera que el primer hilo, con una capacidad anual de 27.500
millones de metros cúbicos de gas natural, esté terminado en 2011,
mientras que el segundo, que comenzará a bombear carburante en 2012,
duplicará la capacidad total de trasiego.
El proyecto Nord Stream había despertado desde su inicio los
recelos de los ecologistas y de algunos países ribereños del Báltico
por su posible impacto medioambiental.
Algunos expertos temen que el tendido del gasoducto libere
dioxinas y otras sustancias tóxicas acumuladas en el lecho marino, y
que pueda provocar la explosión de minas submarinas abandonadas
desde la Segunda Guerra Mundial.
La decisión de las autoridades finlandesas se produce tan sólo
dos días después de que el primer ministro ruso, Vladímir Putin,
defendiera en Helsinki la seguridad del proyecto ante los líderes de
los países ribereños del mar Báltico, en el marco de una cumbre
destinada a impulsar la protección del ecosistema marino.
"El gasoducto será construido con tecnología probada y respetuosa
con el medio ambiente. Fue diseñado con plena conciencia de las
cuestiones medioambientales y las condiciones del mar Báltico",
aseguró entonces Putin.
"Estoy seguro de que Nord Stream se convertirá en una ruta
medioambientalmente segura, fiable y continua para el suministro de
hidrocarburos a Europa, aumentando la estabilidad energética de todo
el continente europeo", añadió.
Según el primer ministro ruso, el consorcio gasístico ha
invertido unos 100 millones de euros en diversos estudios de impacto
medioambiental para asegurarse de que la construcción del gasoducto
no perjudicará el ecosistema del mar Báltico. EFE