Asunción, 27 ago (EFE).- El paso fronterizo entre la ciudad paraguaya de Puerto Falcón, y la argentina de Clorinda, próxima a Asunción, se reabrió hoy después de cuatro días clausurado durante una protesta de trabajadores dedicados a la importación a pequeña escala en la frontera, conocidos como "paseros".
El viceministro de Relaciones Económicas de la Cancillería paraguaya, Rigoberto Gauto, expresó su satisfacción de que el corte de la ruta haya sido levantado, y destacó la coordinación de gestiones con la embajadora de Argentina en Paraguay, Ana María Corradi, según un comunicado de la Cancillería.
No obstante, la representante de la Federación Nacional de Trabajadores Comerciantes del Paso, Zully Jacquet, dijo hoy a Efe que la suspensión del cierre de la ruta internacional es "una tregua", y que si no se da una solución a los reclamos de los trabajadores en la reunión que mantendrán con las autoridades este lunes, el paso volverá a cerrarse.
Jacquet explicó que los trabajadores se manifiestan debido a las trabas que algunas autoridades encargadas del control a los productos de exportación e importación imponen a los paseros.
La representante sindical explicó que la ley autoriza a los comerciantes del paso a importar una carga de una lista de 15.000 a 20.000 productos registrados, por un valor total de 10.000 dólares mensuales.
A cambio, los trabajadores deberán registrarse y pagar un impuesto, como una forma de regularizar su actividad y frenar el contrabando, dijo Jacquet.
Sin embargo, algunos organismos de control de mercaderías en fronteras, como el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) plantean impedimentos para los comerciantes fronterizos o no les dejan importar toda la carga a la que están autorizados, denunció.
Como protesta por estas restricciones, los trabajadores se instalaron hace un mes a un lado de la ruta por la que discurre el paso fronterizo, y el pasado lunes decidieron bloquear el paso por esta vía.
A raíz de estas protestas, la Fiscalía imputó a Jacquet y a otro de los manifestantes, Héctor Cantero, por los supuestos delitos de "intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre y coacción", por supuestamente haber puesto en peligro a varios conductores y transeúntes.
Jacquet declaró este jueves que durante toda la protesta "no se produjo ningún incidente", y que su imputación obedece a "la persecución sindical por parte del Gobierno".
"La situación es muy diferente entre el lado de Clorinda (Argentina), donde la policía interviene para prevenir incidentes, y el lado de Paraguay, donde son ellos quienes los provocan con la represión a las protestas", opinó.
La estabilidad del guaraní frente a las intermitentes devaluaciones del peso argentino provocan que cientos de paraguayos crucen cada día a la ciudad argentina de Clorinda, próxima a Asunción, para obtener productos de consumo básicos a un precio inferior.