MADRID (Reuters) - La bolsa española cerró el viernes una de las peores semanas que se recuerdan arrastrada por la crisis en China y los temores sobre su efecto en la economía global.
"Agrupando el retroceso iniciado el 11 de agosto (con la primera devaluación del Yuan), estamos ante la mayor corrección en los principales índices europeos desde octubre del año pasado", dijo Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG.
El analista explicó que la dimisión del primer ministro griego y la convocatoria de elecciones anticipadas "ejercen una preocupación adicional, aunque muy marginal en comparación con el asunto chino".
Además de la devaluación del yuan, con una caída semanal de casi el 12 por ciento en la Bolsa de Shangai, los datos negativos que se publican en el país están mostrando señales poco esperanzadoras y afectando no sólo a las bolsas, sino también a una continuada caída en el precio del petróleo y otras materias primas.
El Ibex, que la semana anterior ya había retrocedido casi un tres por ciento, cerró el viernes con un descenso del 3 por ciento para acumular en la semana una pérdida del 5,6 por ciento hasta quedar en 10.271 puntos, niveles no vistos desde el siete de julio pasado.
La única excepción al rojo que tiñó a los componentes del Ibex la protagonizaron las volátiles acciones de Abengoa (MADRID:ABGek), que recuperaron un 2 por ciento tras el desplome reciente.
Con la mayoría de los valores retrocediendo más de un dos por ciento, destacaron caídas de más del cuatro en IAG (MADRID:ICAG) y Grifols (MADRID:GRLS) mientras que entre los grandes valores Santander (MADRID:SAN), BBVA (MADRID:BBVA), Inditex (MADRID:ITX) y Repsol (MADRID:REP) cayeron más de un tres por ciento al tiempo que Telefónica (MADRID:TEF) e Iberdrola (MADRID:IBE) se dejaron más de un 2,5 por ciento en la jornada.
La caída estuvo en línea con la de otras bolsas europeas, que tocaban mínimos de siete meses con un descenso del tres por ciento en el paneuropeo Eurofirst 300.