Pekín, 31 ago (EFE).- Las autoridades chinas han sancionado a 197 personas por divulgar rumores en la red sobre la volatilidad de las bolsas del país asiático o las explosiones ocurridas el 12 de agosto en una terminal de contenedores del puerto de Tianjin (norte), entre otros asuntos delicados para el Gobierno.
Según anunció hoy el Ministerio de Seguridad Pública en un comunicado, los sancionados expresaron arrepentimiento sobre su conducta por "haber creado pánico, confundido a la población y provocado la inestabilidad en el mercado y en la sociedad".
Añade que la campaña se centró en "rumores sediciosos", como "un hombre se suicida en Pekín por los reveses de la bolsa" o "al menos 1.300 fueron asesinadas en las explosiones de Tianjin" (que provocaron 150).
Tres días después de que tuvieran lugar las explosiones, cuya causa aún no ha sido revelada, las autoridades chinas anunciaron medidas contra más de 360 cuentas de redes sociales por divulgar rumores sobre la tragedia, mientras muchos internautas del país demandaban al gobierno en internet saber la verdad de lo ocurrido.
El citado ministerio también dice hoy que otros rumores versaban sobre los próximos actos de conmemoración que China prepara para el jueves, con motivo del setenta aniversario del final de la II Guerra Mundial, principalmente un desfile militar con participación y asistencia internacional.
Como resultado de la campaña, 165 cuentas de redes sociales fueron suspendidas, pero no especifica qué otros castigos se han llevado a cabo.
El Ministerio de Seguridad Pública insta también a reforzar la ley y a penalizar las violaciones que se cometan en internet, y exhorta a los operadores de la red a garantizar el orden del ciberespacio.
Mientras, un periodista de la revista financiera Caijing, Wang Xiaolu, se encuentra detenido por sospechas de conspirar con otros y fabricar rumores sobre los valores financieros y el mercado, según publica hoy la agencia oficial Xinhua.
Las autoridades chinas también investigan a cinco empresas de corretaje, entre ellas una de un banco estatal, por posibles irregularidades durante la reciente caída de las bolsas de este país, que en la mañana del lunes se precipitaban por encima del 3% pese a las diversas medidas del gobierno para evitar su desplome.