La devaluación del yuan responde al deseo de Pekín de dar un impulso a las exportaciones debilitando su moneda. El banco central seguirá bajo presión para que devalúe el yuan aún más, según Reuters.
La divisa china ha caído cerca de un 4% en dos días, desde que este martes se anunció la devaluación. Y fuentes cercanas a esta decisión señalan que dentro del Gobierno, importantes voces pretendían que se fuese incluso más allá.
El Ministerio de Comercio, que este miércoles celebró públicamente la devaluación como un estímulo para las exportaciones, fue la punta de lanza en la presión para que Pekín abandonase su anterior apuesta por un yuan fuerte.