WASHINGTON (Reuters) - El aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump defendió el miércoles su decisión de echar de una conferencia de prensa a un presentador de noticias de la cadena en español Univision, en su última disputa con una personalidad de la televisión de su país.
"No soy un matón", dijo Trump a NBC en una entrevista.
El martes, Jorge Ramos, de Univision, fue expulsado de una rueda de prensa en Dubuque, Iowa, después de que el magnate de los negocios convertido en aspirante presidencial dijo que el periodista estaba haciendo una pregunta fuera de su turno.
"Estaba totalmente fuera de lugar anoche", dijo Trump sobre Ramos, en declaraciones al programa "Today" de NBC.
Ramos, quien ha sido crítico de su postura sobre la inmigración, dijo que estaba esperando su turno para hacer una pregunta sobre el tema cuando Trump ordenó que lo echaran.
"No le gustó mi pregunta y al no gustarle mi pregunta lo mencionó para que un guardia de seguridad viniera donde yo estaba y me sacara de la conferencia de prensa", dijo Ramos al programa "Good Morning America", de ABC.
Esta es la última disputa entre un presentador de televisión y Trump, quien también ha enfrentado críticas por su guerra de palabras con la presentadora de Fox News Megyn Kelly tras el reciente debate presidencial republicano de ese canal.
Trump mantiene una disputa legal con Univision por la reciente decisión de la cadena de cancelar su contrato para transmitir los concursos de belleza Miss EEUU y Miss Universo, que son en parte propiedad del magnate, después de que éste realizó controvertidas declaraciones sobre los inmigrantes latinos indocumentados.
En un comunicado en la noche del miércoles, el presidente ejecutivo de Univision, Randy Falco, dijo que la manera en la que Trump trató a Ramos en la conferencia de prensa fue "más que despreciable" y agregó, "el señor Trump ha demostrado una total falta de respeto hacia él y los innumerables hispanos a los que Jorge busca representar a través de preguntas periodísticas que están en el corazón de la Primera Enmienda".
Trump, favorito para la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2016, ha hecho de la inmigración un elemento central de su campaña, diciendo que iba a deportar a todos los inmigrantes indocumentados.