Buenos Aires, 3 dic (EFE).- El Fisco argentino anunció hoy el incremento hasta el 35 % de la tasa para el uso de tarjetas de débito y crédito en moneda extranjera y las operaciones turísticas, así como para la compra de divisas para viajar al exterior.
La medida, publicada hoy en el Boletín Oficial, supone un incremento del 15 % sobre la hasta ahora vigente, que era del 20 %.
El incremento afecta a la adquisición de cualquier divisa extranjera y a cheques de viajero, las transacciones con tarjetas de crédito o débito en el exterior, además de las transferencias al exterior "por turismo y viajes", según especifica el texto.
La nuevas tasa rige desde hoy pero se le dará "un plazo especial, hasta el 9 de diciembre de 2013, para que las entidades autorizadas a operar en cambios por el Banco Central de la República Argentina adecúen sus sistemas internos".
Hasta entonces, el adquirente de moneda extranjera "deberá efectuar un pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias o del Impuesto sobre los Bienes Personales, según corresponda conforme la condición tributaria del sujeto".
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, que firma la resolución, fundamenta la nueva medida fiscal en "decisiones de política económica".
Por su parte, el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich, aseguró hoy que con esta decisión "se está transitando el sendero correcto".
"Hay un drenaje de divisas que se da a través de operaciones de turismo y otros componentes y nosotros tenemos que ser muy cuidadosos con la administración de reservas para potenciar el crecimiento de la actividad económica", indicó Capitanich en declaraciones a los medios.
La nueva tasa es una de las primeras medidas adoptadas por el recientemente renovado equipo económico de la presidenta Cristina Fernández.
El Gobierno argentino impuso las primeras restricciones cambiarias destinadas a "desdolarizar" la economía en noviembre de 2011 y las endureció un año después, con la prohibición de la compra de divisa extranjera para atesoramiento y para la adquisición de inmuebles.
En 2012 aumentó también los controles a quienes solicitan dólares para salir de viaje.
Las normas del Fisco, destinadas a evitar la fuga de divisas, restringieron en la práctica el acceso de muchos inversores al mercado cambiario formal, lo que hizo resurgir los circuitos informales de compraventa de divisas. EFE