Por Simon Lewis y Krishna N. Das
SHAMLAPUR, Bangladesh/DAKA (Reuters) - La Nobel de la Paz y líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, está recibiendo presiones de los países vecinos de mayoría musulmana como Bangladesh, Indonesia y Pakistán para poner fin a la violencia contra la minoría rohingya que provocó la huida de 125.000 de este grupo étnico a Bangladesh.
Periodistas de Reuters vieron a cientos de musulmanes rohingyas exhaustos llegando en barcos en los alrededores del municipio de Shamlapur en Bangladesh, cerca de la frontera con Myanmar. La localidad, frente a la Bahía de Bengala, se ha convertido en el nuevo punto de llegada de refugiados después de que las autoridades tomasen medidas contra los traficantes en varias partes de la península de Teknaf.
La ministra de Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, estuvo el martes en la capital bangladeshí, Daka, tras reunirse con la Nobel de la Paz y con el jefe del Ejército, Min Aung Hlaing, para pedir a Myanmar que detenga la violencia.
"Las fuerzas de seguridad necesitan detener inmediatamente toda la violencia y deben dar asistencia humanitaria y ayuda al desarrollo a corto y largo plazo", dijo Retno tras sus reuniones en la capital de Myanmar.
La última ola de violencia en el estado del noroeste de Myanmar Rakhine comenzó el 25 de agosto, cuando rebeldes Rohingya atacaron a docenas de puestos de policía y una base del Ejército. Los enfrentamientos y la ofensiva militar que le siguieron se saldaron con al menos 400 muertes y dispararon el éxodo de los habitantes a Bangladesh.
El tratamiento de Myanmar, país de mayoría budista, a los 1,1 millones de musulmanes rohingya es el mayor reto al que se enfrenta Suu Kyi, que ha sido acusada por críticos occidentales de no alzar la voz por esa minoría que desde hace tiempo se queja de la persecución que sufre.
Myanmar dice que sus fuerzas de seguridad están luchando en una operación legítima contra los "terroristas" responsables de una serie de ataques a los puestos de la Policía y del Ejército desde el pasado octubre.
HUIDA DE MYANMAR
Recién llegados y también residentes en Shamlapur, Bangladesh, dijeron que cientos de barcos llegaron el lunes y el martes con varios miles de personas, después de que se tomaran medidas contra los traficantes en una isla a unos 50 kilómetros al sur.
La última estimación de cuántas personas han cruzado la frontera hacia Bangladesh desde el 25 de agosto, que se basa en cálculos de trabajadores de la ONU en el país del sur asiático, es de 123.600, lo que eleva a unos 210.000 la cifra de rohingya que han buscado refugio en Bangladesh desde octubre.
Los nuevos llegados -muchos de ellos enfermos o heridos- han elevado la presión sobre los recursos de las agencias de cooperación y las comunidades, que ya están ayudando a decenas de miles de refugiados procedentes de anteriores olas de violencia en Myanmar.
Bangladesh ya ha rescatado a 53 cadáveres del río Naf que separa el país de Myanmar. Se sospecha que muchos más han muerto durante el viaje, y que la cifra podría aumentar debido al mal tiempo de la estación del monzón.