Montevideo, 7 sep (EFE).- El Gobierno uruguayo nombró hoy
director interino de la empresa pública de telecomunicaciones Antel
a Beno Ruchansky, para que recomponga la imagen del ente después del
escándalo desatado por la contratación de un impostor como asesor,
que le costó el puesto a toda la directiva de la empresa.
Ruchansky, actual presidente del directorio de la empresa
nacional de electricidad, ya estaba a cargo provisionalmente de la
presidencia de Antel tras las renuncias forzadas del presidente
Edgardo Carvalho y la vicepresidenta Gladys Uranga.
Según informó hoy el ministro de Industria, Raúl Sendic, tras la
habitual reunión del Consejo de Ministros, aún no se ha dispuesto
quien integrará el directorio de Antel, si bien confirmó que se
tratará de responsables de otras empresas públicas, "para evitar la
necesidad de conseguir las venias parlamentarias".
Con esta decisión, el Gobierno busca lavar la cara de la
principal empresa de telecomunicaciones del país, después de que la
semana pasada se conociera que un hombre, que está siendo procesado
por estafa, falsificó su identidad y sus recomendaciones y trabajó
durante un mes como asesor de alta confianza de la dirección de la
compañía, cobrando un sueldo público e incluso contara con un
despacho propio.
El escándalo se agravó cuando posteriores investigaciones
descubrieron que dos hijos y la hermana de la vicepresidenta, con
menos de un mes en el cargo, trabajaban para Antel, un hecho que no
gustó nada al presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, que pidió su
dimisión.
Precisamente hoy el Gobierno firmó la resolución en la que se da
de baja a uno de los hijos de Uranga, un ingeniero cuya
contratación, según el ministro Sendic, "no fue irregular, aunque sí
inconveniente".
Sendic afirmó que con esta medida el Gobierno quieren mostrar una
imagen de transparencia a la hora de contratar funcionarios
públicos.
Mientras, la justicia apunta en sus investigaciones sobre el
falso funcionario hacia el ex vicepresidente de Antel Gonzalo
Pereda, quien se vio obligado a dimitir el 14 de julio cuando se
descubrió que había simulado un intento de asesinato por motivos aún
no esclarecidos.
El mismo día que Perera fue alejado de su cargo, funcionarios de
la empresa recibieron una falsa llamada telefónica a nombre del
secretario de la Presidencia del Gobierno, Jorge Vázquez, hermano
del presidente Vázquez, que recomendaba contratar a un funcionario
para que tuviera acceso a la documentación de Perera y para buscar
elementos que pudieran ayudar en la investigación del caso.
Esa persona se presentó en el despacho del ex vicepresidente,
revisó papeles, hizo llamadas, fue al juzgado donde se encontraba
declarando en ese momento Perera, fue al domicilio de éste y se
llevó sus computadoras personales.
Tras ese primer contacto de la persona con Antel, los
funcionarios recibieron otra llamada a nombre de Jorge Vázquez
recomendando que dicha persona permaneciera trabajando allí por
razones de seguridad, lo que fue aceptado también sin problemas.
El ministro Sendic afirmó que pese a las medidas tomadas, el
Gobierno no tiene "paranoia" por el ingreso de esta persona a un
alto cargo en la administración sin ningún control y dijo "no tener
la idea de que hubo una infiltración con fines de obtención de
información". EFE