Lima, 25 mar (EFE).- Mejorar el sistema de riego y dar créditos "solidarios" a los campesinos forman parte de las propuestas para erradicar en 2021 la pobreza extrema en las zonas rurales de Perú que plantea un experto a los candidatos presidenciales peruanos.
El ingeniero José Manuel Hernández, consultor de diversas organizaciones internacionales y autor del libro "El agro: camino al bicentenario", declaró hoy a Efe que aspira a que los candidatos presidenciales, que se medirán en los comicios del 10 de abril, incluyan en sus programas estas medidas para el desarrollo de un sector que siempre ha sido la "cenicienta" de los gobernantes.
Indicó que, de aplicarse su plan, en 2021, coincidiendo con el bicentenario de la independencia de Perú, la pobreza en las zonas rurales lograría reducirse del 60% actual a un 30%, mientras que los índices nacionales bajarían un 10%, a partir del actual 34%.
Entre las fórmulas de este experto está organizar a los más de 1,7 millones de agricultores peruanos para aumentar la productividad del campo y, al mismo tiempo, cubrir o contribuir a satisfacer con productos nacionales la demanda de alimentos que actualmente se importan.
El pequeño tamaño de las parcelas merma la capacidad de negociación de los campesinos, de los que el 92% tiene tierras con menos de 10 hectáreas y, de esa desarticulación, se aprovechan las empresas agroindustriales, comentó Hernández.
El asociacionismo, agregó, permitiría a los campesinos acceder más fácilmente al sistema bancario, por lo que defendió la creación de un fondo de créditos "solidarios", que entregue préstamos de bajo costo y de fácil acceso a los agricultores asociados.
Para que Perú celebre un bicentenario con menos pobreza, Hernández también propone al Estado la puesta en marcha de programas para aumentar la eficiencia de los sistemas de regadío, ya que tan sólo el 30% del agua destinada para rociar los cultivos llega a las "chacras" (huertas).
El especialista también aludió al cambio climático y al deshielo de los glaciares y sostuvo que es importante "cosechar el agua" en las montañas peruanas para impedir su desaparición y permitir a los campesinos el cultivo en las partes más altas de los Andes.
Para ello, plantea la construcción de pequeñas presas, reservorios, zanjas de infiltración y plantar árboles en las montañas de país, para aprovechar el potencial de los 7,5 millones de hectáreas aptas, que generarían un beneficio económico a los campesinos y serían una medida de adaptación al cambio climático.
La aplicación de este proyecto costaría al Estado anualmente un mínimo de 0,5% del Producto Interior Bruto y que confía en que, de aplicarse, el Gobierno aumentaría progresivamente el presupuesto en 0,1% cada año hasta llegar al 1% en un quinquenio.
"La idea básica de este libro es cómo dejamos de decir en unos años que hay tres pobres extremos por cada diez pobladores en el área rural", remarcó Hernández para luego sentenciar: "sí podemos derrotar la pobreza". EFE.
srl/dub/dmt