Washington, 28 oct (EFE).- El consejero delegado de General
Motors (GM), Fritz Henderson, dijo hoy en Washington que el recorte
salarial de los ejecutivos de la empresa decidido por el Gobierno
estadounidense es "justo".
Pero Henderson también reconoció en declaraciones al periódico
The Detroit News que la medida ha sido "dura".
El pasado 22 de octubre, el Gobierno estadounidense determinó que
los ejecutivos de las empresas que más fondos públicos han recibido,
incluidas General Motors y Bank of America, verán su compensación
reducida a la mitad desde noviembre.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó la medida
como "un paso importante para limitar la influencia de la
compensación de los ejecutivos en Wall Street, que al mismo tiempo
permite que esas empresas tengan éxito y prosperen".
En el caso de GM, la medida afecta a sus 25 directivos más
importantes. Por ejemplo, Henderson ha visto recortado su salario
casi en una tercera parte.
General Motors ha recibido alrededor de 50.000 millones de
dólares de las autoridades federales estadounidenses para evitar su
quiebra y reestructurar sus operaciones tras perder decenas de miles
de millones de dólares en los últimos años.
A cambio de esa ayuda, el Departamento del Tesoro estadounidense
se hizo con la mayoría del capital de General Motors aunque el
Gobierno estadounidense no interviene en la gestión de la empresa y
se ha comprometido a desprenderse de su participación lo antes
posible.
Henderson también dijo que las duras críticas vertidas
recientemente por Steve Rattner, antiguo responsable del grupo
encargado de reestructurar el sector del automóvil, contra el modelo
de gestión de GM antes de declararse en quiebra a principios del
verano, estaban en gran medida justificadas.
El máximo directivo de GM se encuentra en Washington para
reunirse con los legisladores estadounidenses y tratar, entre otros
temas, del cierre de unos 2.000 concesionarios en todo el país,
medida a la que se oponen muchos de los estados afectados por la
medida. EFE