Alberto Cabezas
México, 14 jun (EFE).- Los magnates Carlos Slim y Bill Gates, las
dos mayores fortunas del mundo, presentaron hoy un plan para
impulsar la salud entre las poblaciones más pobres de México y
Centroamérica, la primera gran alianza de corte filantrópico que
establecen las fundaciones de ambos empresarios.
Éstas aportarán dos tercios de los 150 millones de dólares para
proyectos dirigidos a promover la salud reproductiva, salud maternal
y neonatal, la nutrición materna e infantil, y los programas de
vacunación y de combate al dengue y la malaria, mientras el tercio
restante lo pondrá el Gobierno español, otros 50 millones más.
El titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el
colombiano Luis Alberto Moreno, explicó en rueda de prensa al
término de la presentación de la Iniciativa Salud Mesoamérica 2015
(SM2015) que el plan representa "una alianza público-privada sin
precedentes" por la naturaleza de sus socios y su dimensión
regional.
Sostuvo que con ella se busca mejorar las condiciones de vida de
8 millones de personas, los que se encuentran en el 20% de la
población más pobre, especialmente mujeres y niños, del sur de
México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica,
Belice y Panamá.
Para el magnate mexicano Slim, responsable de la Fundación
Carso-Instituto Carlos Slim de la Salud, la iniciativa presentada
hoy puede servir para forjar "un nuevo modelo para atacar otro tipo
de problemas", además de los sanitarios en el espacio mesoamericano.
Señaló que en los últimos años el combate a la pobreza se ha
convertido en "una necesidad económica" en muchos países de esta
zona del mundo, e insistió en que lo importante es "poder acelerar
el proceso para salir de ella".
Slim consideró que en el plan a cinco años presentado este lunes
no buscará nada más "ayudar a los mejores proyectos sino ir a países
con los rezagos más profundos" en materia sanitaria.
Por su parte el fundador de Microsoft, el estadounidense Bill
Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates (BMGF), en
la misma rueda de prensa sostuvo que los fondos se debían ver como
una inversión para mejorar lo más básico, la salud.
"Sean recursos privados o gubernamentales, el dinero que se da
para salud mejora la vida de la gente de modo más eficiente que
cualquier otro que se aporta", señaló el magnate, cuya fundación
destina la mayor parte de su capital a la salud, especialmente al
desarrollo de vacunas como la del sida, la malaria y otras
enfermedades infecciosas.
Por su labor, la BMGF se hizo acreedora en 2006 al Premio
Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Finalmente la ministra española de Sanidad y Política Social,
Trinidad Jiménez, recordó que los fondos no eran "una liberación de
recursos nueva" sino que fueron comprometidos "hace más de dos
años".
Señaló que su país mantiene, a pesar de la constricción
presupuestaria actual, su compromiso con la cooperación al
desarrollo.
España dedica al año "casi 1.000 millones de dólares en
cooperación al desarrollo en América Latina, y por tanto lo que
hemos hecho es que una parte de esos recursos (...) los vamos a
emplear en esta iniciativa que tiene un carácter tan novedoso y
particular", añadió.
A la presentación de la SM2015 acudieron además la Infanta de
España Cristina de Borbón y el presidente de México, Felipe
Calderón, quien consideró que con la aportación española había "un
enorme gesto" hacia Mesoamérica, a pesar de las "dificultades
económicas que se viven en este momento".
En el territorio mesoamericano, si se incluye a Colombia, la
República Dominicana y a los nueve estados de la región sur-sureste
de México, 9 de cada 100 niños menores de cinco años tienen algún
grado de desnutrición, según el ministro mexicano de Salud, José
Ángel Córdova Villalobos.
También mueren en promedio 24 niños menores de cinco años por
cada millar de nacimientos. Cada año hay en promedio 145 muertes
maternas, por cada 100.000 nacidos vivos, de acuerdo a los datos
presentados por el ministro al presentar el programa. EFE
act/gt/agp