Nueva York, 18 abr (EFE).- La defensa del millonario fundador del grupo Galleon, Raj Rajaratnam, que está acusado en uno de los mayores juicios por un fraude de uso de información privilegiada de la historia de Wall Street, terminó hoy sus últimas alegaciones en Nueva York.
Rajaratnam, que según la Fiscalía se embolsó unos 63,8 millones de dólares entre 2003 y 2009 gracias al uso de datos confidenciales de empresas estadounidenses como Intel o IBM, no testificó en la vista que se llevó a cabo hoy en el Tribunal Federal del Distrito de Manhattan, donde se lleva a cabo ese juicio desde hace cerca de seis semanas.
Se espera que este mismo miércoles se lleven a cabo los últimos alegatos tanto por parte de la defensa como de la acusación, tras lo cual el jurado popular designado para el caso comenzará sus deliberaciones para determinar la culpabilidad o inocencia del acusado.
Rajaratnam, nacido en Sri Lanka, está imputado por 14 delitos relacionados con fraude y por los que podría ser condenado a hasta 25 años de cárcel, ya que es el principal imputado en un caso de supuesto uso de información privilegiada en el que hay un total de 26 personas con cargos, de los que hasta el momento 19 se han declarado culpables y colaboran con las autoridades.
El cofundador de la gestora Galleon, que el año pasado ocupaba el puesto 236 de la lista de los 400 estadounidenses más acaudalados elaborada por la revista Forbes con una fortuna de 1.500 millones de dólares, se declaró inocente en diciembre de 2009 de esos cargos, por los que, según las autoridades, habría cometido el mayor fraude por uso de información privilegiada jamás perpetrado por un fondo de alto riesgo.
El juicio ha levantado una gran expectación en Nueva York y especialmente en Wall Street, ya que figuras de ese entorno, como el presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, han pasado por él para declarar en calidad de testigos.
El que no ha declarado en el juicio ha sido el propio Rajaratnam, que no ha sido llamado por sus abogados en esta última semana en la que la defensa ha presentado sus alegaciones, que ha estado precedida por otras cinco semanas en las que la acusación basó gran parte de sus argumentos en grabaciones de conversaciones telefónicas entre el acusado y los supuestos informantes. EFE