Antonio Sánchez Solís
Viena, 4 jul (EFE).- Las cotizaciones del crudo vivieron una
semana de pérdidas ante la acumulación de datos que indican que la
recuperación económica aún está lejos de producirse y el
consiguiente temor a que la demanda de "oro negro" se vea afectada.
A final de la semana, el crudo marcó unos precios entre un 3 y un
5 por ciento por debajo de las cotizaciones de hace siete días.
La semana no comenzó sin embargo mal para los mercados
petroleros. Las sesiones del lunes en las Bolsas de Londres y Nueva
York vieron como las cotizaciones del "oro negro" repuntaron un 3
por ciento.
Los continuados ataques a instalaciones petroleras en Nigeria, la
mejora de la confianza de los consumidores de la Eurozona y los
buenos datos de producción industrial de Japón, que subió en mayo el
5,9 por ciento respecto a abril, fueron elementos que empujaron las
cotizaciones al alza.
Sin embargo, ese buen comienzo de semana no tuvo su continuación
en los días siguientes.
El martes, los datos de junio sobre la caída de la confianza de
los consumidores estadounidenses en la economía rompió la tendencia
positiva de los dos meses anteriores.
El índice de confianza elaborado por la entidad privada The
Conference Board señaló que ese indicador bajó en junio a 49,3
puntos, desde los 54,8 de mayo, mientras que los economistas
esperaban que subiera a 55 puntos.
En general, el temor a que la recesión económica en Estados
Unidos, el mayor consumidor mundial de energía, reduzca la demanda
de crudo y carburantes es una de las principales causas de que la
cotización internacional del petróleo sea ahora menos de la mitad
que la de hace un año.
Pese a los descensos del precio el martes, los crudos de tipo
Brent y Texas terminaron el primer semestre en una posición mucho
mejor que cuando comenzó 2009.
Así, por ejemplo, el Texas de referencia en Estados Unidos, cerró
ese día a 69,30 dólares por barril, 25,29 dólares por encima del
precio que tenía cuando comenzó el año.
Pese a esta apreciación de más del 50 por ciento en el primer
semestre de 2009, el crudo aún está muy lejos del máximo histórico
que alcanzó hace casi un año, cuando el 11 de julio de 2008 llegó a
cambiarse a 147,27 dólares por barril.
Sin embargo, las cotizaciones del crudo siguieron perdiendo
enteros, y el jueves sufrieron un nuevo desplome tras hacerse
público que en EEUU se perdieron en junio 467.000 puestos de
trabajo, lo que subió el índice de desempleo al 9,5 por ciento, el
más alto en más de un cuarto de siglo.
La última vez que Estados Unidos tuvo un porcentaje de paro tan
alto fue en agosto de 1983.
Esos datos negativos sorprendieron a los mercados y empujaron a
la baja el precio del crudo, ante la constatación de que la recesión
está aún lejos de superarse.
Quienes han perdido su empleo suelen utilizar menos sus
automóviles e intentan reducir sus gastos lo que afecta a la demanda
de muchos productos relacionados con el crudo.
Así las cosas, la semana terminó como el Brent de referencia en
Europa a 65,43 dólares por barril, un 5 por ciento, ó 3,49 dólares,
por debajo del precio que marcó el pasado jueves en Intercontinental
Exchange Futures (ICE) de Londres.
Por su parte, el barril de Texas WTI cotizó el jueves, último día
laborable, a 66,73 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), una cotización que supone un descenso del 3,5 por ciento
respecto al cierre del viernes anterior.
Por su parte, el precio de la llamada "cesta OPEP", un promedio
de doce crudos de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo, perdió un 3 por ciento entre el lunes y el jueves, último
día del que se hizo público, hasta cotizar a 67,04 dólares por
barril. EFE