Londres, 21 oct (EFE).- El gobernador del Banco de Inglaterra,
Mervyn King, aboga por separar los negocios básicos de los bancos de
sus actividades más arriesgadas para impedir que ésos crezcan tanto
que un Gobierno no pueda permitirse su quiebra, como ha ocurrido en
el pasado.
En un discurso pronunciado la pasada noche en Edimburgo, King
hizo un llamamiento al Gobierno británico y a los de los otros
países del G20 para que reduzcan los riesgos bancarios mediante una
mayor regulación y obligándolos a tener mayores reservas.
Los comentarios de King están en contradicción con lo que
sostienen tanto el ministerio de Finanzas como el regulador
británico, que han rechazado la idea de obligar a los bancos a
separar sus actividades.
"Nunca en la historia de las finanzas un número tan pequeño (de
instituciones) ha debido tanto dinero a tanta gente (los
contribuyentes). Y habría que añadir que hasta ahora con pocos
resultados en materia de reformas", criticó el gobernador.
Las palabras de King se interpretan como una advertencia en el
sentido de que la estructura de los bancos debe formar también parte
de la agenda reguladora, que hasta ahora ha hecho hincapié sólo en
el fortalecimiento del capital y la regulación de la paga de los
banqueros.
Según King, las medidas adoptadas hasta ahora por los distintos
gobiernos no han logrado resolver la cuestión clave de que si los
bancos y las instituciones financieras saben que son demasiado
grandes como para que se les permita quebrar, el contribuyente
acudirá finalmente a su rescate.
Los planes adoptados hasta ahora por el G20 en materia de
regulación financiera no son suficientes porque si los bancos saben
que van a rescatarlos en cuanto tengan dificultades, van a seguir
arriesgándose, señaló.
"Animar a los bancos a asumir riesgos que resultan en grandes
dividendos y remuneraciones cuando las cosas van bien y en pérdidas
para el contribuyente cuando se tuercen es algo que distorsiona la
asignación de recursos y la gestión de los riesgos", añadió.
El gobernador del Banco de Inglaterra dijo que no se comprendía
muy bien por qué el apoyo de los contribuyentes no se limitaba a la
banca minorista.
"Quienquiera que propusiera dar garantías a los pequeños
ahorradores y a otros acreedores y dijera que ese apoyo podría
utilizarse para financiar actividades especulativas y de alto
riesgo, sería considerado fuera de este mundo. Pero así es como
estamos ahora", dijo.
Según King, habría que obligar a los bancos a separar sus
actividades minoristas - la gestión de los ahorros y la oferta de
préstamos a familias y negocios-, que habría que seguir protegiendo,
de las prácticas especulativas y de alto riesgo, que no deberían
gozar de la protección del Gobierno. EFE