Nueva York, 28 sep (EFE).- El decidido optimismo de los últimos días sobre los pasos que están tomando los líderes europeos para atajar la crisis de deuda de la zona euro fue sustituido hoy por una cautela que interrumpió la tendencia alcista de las tres pasadas sesiones en Wall Street.
Tras haber acumulado una ganancia superior al 4 % en las últimas tres jornadas, el Dow Jones de Industriales -el índice de referencia del parqué neoyorquino- cerró este miércoles con un descenso del 1,61 % para terminar en 11.010,9 puntos, con lo que quedó cerca de perder la simbólica barrera de las 11.000 unidades.
Algo más elevadas fueron las pérdidas que registraron los otros dos principales indicadores de Wall Street, ya que el selectivo S&P 500 se dejó el 2,07 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió el 2,17 %.
Desde que el viernes pasado se comenzó a especular que el Banco Central Europeo (BCE) rebajaría los tipos de interés para aliviar el acceso al crédito, los inversores habían relajado sus temores sobre la crisis de deuda soberana en la zona euro que amenaza con poner en suspensión de pagos a Grecia.
Ya en la recta final de la pasada sesión ese optimismo se había atenuado después de que el diario Financial Times publicase que los líderes de los países que comparten el euro están divididos sobre cuáles deben ser los términos para la entrega del segundo rescate a Grecia, lo que moderó significativamente los avances de la jornada.
Los inversores recuperaron en el arranque de esta sesión esa tendencia alcista, que en los primeros compases de la jornada incluso llevó al Dow Jones a acercarse al punto porcentual, pero a medida que fue avanzando la sesión fue perdiendo ese rumbo y hacia el ecuador de la jornada apenas conseguía mantenerse en territorio positivo.
El motivo de esa pérdida de tendencia fue en parte el cierre bajista de las bolsas europeas, donde la recogida de beneficios se saldó con un descenso del 0,92 % en París, del 0,89 % en Fráncfort, del 0,61 % en Madrid y del 0,47 % en Milán.
Esas bajadas se produjeron a pesar de que el parlamento finlandés ratificó la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el incremento de las garantías que deberá aportar el país a este mecanismo de rescate, tal y como acordó el Eurogrupo el pasado 21 de julio.
De esta manera, Finlandia se convierte en el décimo país de los 17 que forman el Eurogrupo en ratificar un acuerdo que será sometido a votación mañana en el Parlamento alemán (Bundestag), una cita que será seguida muy de cerca por los inversores, que cuestionan de nuevo la eficacia del Viejo Continente para poner en marcha los acuerdos que alcanza.
No ayudaron a mantener los avances en Wall Street los datos macroeconómicos difundidos en Estados Unidos, donde se conoció que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas disminuyeron un 0,1 % en agosto, mes en el que bajó la demanda de metales primarios, vehículos automotores y equipos militares, según el Departamento de Comercio.
La noticia volvió a despertar las dudas sobre la salud de la mayor economía mundial, donde los datos macroeconómicos de los últimos meses han dejado clara la ralentización de su recuperación y en el caso de pesimistas economistas como Nouriel Roubini hacen ver que EE.UU. está ya dentro de la espiral de una nueva recesión económica.
Desde el ámbito empresarial el verdadero protagonista de la jornada fue Amazon, que revolucionó el mercado de las tabletas electrónicas con el lanzamiento de su "Kindle Fire", que por 199 dólares probablemente presentará una dura competencia para el iPad de Apple, cuya versión más económica ronda los 500 dólares.
La presentación de la nueva tableta de la tienda por Internet provocó una subida del 2,36 % de sus acciones en el mercado tecnológico Nasdaq, mientras que Apple bajó el 0,59 % y Barnes & Noble, creador del lector Nook, cayó el 6,89 %. EFE