Antonio Broto
Pekín, 22 oct (EFE).- China, la tercera economía del mundo,
creció un 8,9 por ciento en el tercer trimestre del año con respecto
al mismo periodo de 2008, un punto porcentual más que en el segundo,
continuando la tendencia ascendente que ya mostró en el segundo
trimestre, cuando subió el 7,9 por ciento.
"La situación general de la economía nacional es buena", resumió
el portavoz del Buró Nacional de Estadísticas, Li Xiaochao, quien
señaló que la "semilla" del plan de estímulo aprobado en marzo ya ha
"germinado y florecido" en forma de resultados económicos positivos.
Según destacó el representante del BNE en una rueda de prensa, el
valor acumulado del Producto Interior Bruto (PIB) en los nueve
primeros meses de 2009 alcanzó los 3,19 billones de dólares (2,12
billones de euros), lo que supone un aumento del 7,7 por ciento con
respecto al mismo periodo de 2008.
Ello acerca a la tercera economía mundial a su objetivo de crecer
este año un 8 por ciento, meta fijada por el primer ministro, Wen
Jiabao, en marzo y que según reconoce Pekín es condición sine qua
non para que en el país asiático se mantenga la estabilidad social.
La tendencia también acerca el PIB de China (4,32 billones de
dólares en 2008, según el Banco Mundial) al de Japón (4,91 billones
de dólares), por lo que ya se vislumbra la posibilidad de que en
2010 la economía china supere a la japonesa, aunque habrá que
esperar a los resultados anuales en enero para confirmarlo.
Las cifras económicas de hoy, como en los informes anteriores de
este año, tuvieron como dato más negativo el del comercio exterior,
que cayó el 20,9 por ciento entre enero y septiembre con respecto al
mismo periodo de 2008, aunque el descenso fue menor que el acumulado
en la primera mitad del año (23,5 por ciento).
El volumen total del comercio de China (líder mundial en este
aspecto) ascendió a 1,55 billones de dólares (1,03 billones de
euros).
Las exportaciones tuvieron un descenso interanual del 21,3 por
ciento, mientras que las exportaciones bajaron un 20,4 por ciento.
Frente al descenso del comercio exterior, los otros dos motores
de la economía china (inversión y consumo) mantuvieron alzas de dos
dígitos, por lo que el portavoz del BNE reconoció que han sido los
"impulsores y promotores de la recuperación".
La inversión en activos fijos, en los primeros nueves meses del
año, ascendió a 2,27 billones de dólares (1,51 billones de euros) un
aumento interanual del 33,4 por ciento.
Las ventas al por menor, indicadoras del consumo, en nueves meses
ascendieron a 1,31 billones de dólares (0,87 billones de euros), lo
que supone un aumento de 15,1 por ciento frente al mismo periodo del
año anterior.
El cambio de tendencia más novedoso de los datos publicados hoy
fue el del Índice de Precios al Consumo (IPC), que después de
arrojar signos de deflación desde febrero hasta junio revirtió en el
tercer trimestre.
En el valor acumulado del año sigue habiendo un descenso del 1,1
por ciento con respecto a 2008, pero por meses, en julio los precios
dejaron de bajar para mantenerse como en junio, mientras que en
agosto y septiembre presentaron unas subidas respectivas del 0,5 y
el 0,4 por ciento.
Tras hacer públicos estos datos, el portavoz del BNE destacó que
China "está en una etapa crucial para lograr un crecimiento estable
pero las bases de la recuperación deben consolidarse".
Por ello, Li afirmó que Pekín continuará sus iniciativas fiscales
proactivas y una política monetaria "moderadamente liberal".
En 2007 la economía China creció el 13 por ciento y en 2008 el 9,
con lo que superó las de Francia, Italia y Alemania, aunque el país
también se vio afectado por la crisis financiera internacional,
especialmente en sus exportaciones y en el empleo (entre 20 y 40
millones de trabajadores perdieron su trabajo). EFE
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