Sao Paulo, 13 nov (EFE).- La industria brasileña anunció hoy que
pedirá a la Cumbre del Clima que se celebrará en Copenhague que
tenga en cuenta "el derecho al desarrollo de las naciones" y que se
respete el principio de responsabilidades comunes diferenciadas.
Así lo expresó hoy en una rueda de prensa en Sao Paulo el gerente
ejecutivo de la Confederación Nacional de Industria (CNI), Augusto
Jucá, quien además aprovechó para llamar a los países desarrollados
a que asuman una posición de liderazgo en la cumbre.
Jucá presentó las "Contribuciones del Sector Industrial Brasileño
para la XV Conferencia del Clima en Copenhague", planteadas "en
favor de la estabilización del clima".
El empresario señaló que "nadie quiere" que las reducciones de
gases contaminantes produzcan un desarrollo "menos pujante".
"Queremos dar a la ciudadanía una vida mejor. Lo que hay que
hacer es crear empleos limpios. Esa transformación es el gran
desafío", comentó.
El representante de la patronal industrial brasileña insistió en
destacar la matriz energética limpia del país sudamericano,
procedente casi en un 46% de fuentes renovables, y apuntó que el
sector contribuye sólo con un 8,8% a la emisión total de gases de
efecto invernadero.
"Las grandes industrias brasileñas, incluso forzadas por los
bancos, la financiación y las aseguradoras, y hasta por la exigencia
del consumidor, ya están tomando seriamente el cambio climático",
dijo Jucá.
En el documento, los industriales consideran que "los países
desarrollados deben comprometerse con la oferta de financiación
adicional y en condiciones adecuadas" con las acciones destinadas a
reducir las emisiones que adopten los no desarrollados.
"La cuestión que está siendo tratada de cara a la cumbre es que a
largo plazo se cambie la matriz energética mundial para cambiar al
desarrollo sostenible. Para nosotros es una gran oportunidad porque
partimos de un patrimonio medioambiental mucho mayor", agregó.
Jucá también señaló que junto a la "matriz limpia" y a "un
potencial muy grande en bioenergía", en Brasil cerca de un 60% de
las emisiones de gases del efecto invernadero proviene de la
deforestación en la Amazonía y las quemas de tierras para cultivos.
Además, insistió en criticar lo que vino a llamar "proteccionismo
climático". "Mezclar clima y comercio sería un error", ya que "no se
adelanta ni la agenda climática ni el comercio internacional, que es
una gran ventaja", dijo.
"Un caso típico es el etanol, ya que no se puede considerar justo
que se impida que entre en cualquier mercado porque es una forma de
reducir emisiones en otro país", explicó en referencia a la llamada
"tasa de ajuste en la frontera".
La conferencia sobre el clima de Copenhague se inaugurará el 7 de
diciembre y se clausurará el día 18. EFE