Londres, 14 sep (EFE).- El ministro de Empresa británico, Peter
Mandelson, pidió hoy a la Comisión Europea (CE) que "examine
cuidadosamente" el plan de reestructuración que tendrá lugar en
Opel/Vauxhall tras su venta a Magna para que el futuro de las
plantas "no se vea influido por razones políticas".
La decisión de General Motors (GM) de autorizar la venta de
Opel/Vauxhall a la firma canadiense Magna ha suscitado un gran
recelo en el Reino Unido, que teme por el futuro de las dos plantas
que la compañía tiene en el país y que emplean a 5.500 trabajadores.
El principio de acuerdo alcanzado por GM y Magna cuenta con el
apoyo del banco ruso Sberbank y ha sido respaldado también
públicamente por la canciller alemana, Angela Merkel, en un intento
del Ejecutivo germano de salvaguardar el futuro de los 25.000
empleados de Opel en ese país.
Ante el temor de que esta mediación estatal pueda garantizar la
supervivencia de las plantas alemanas, en detrimento de las
repartidas por el resto de Europa, el ministro británico mostró su
confianza en que las autoridades europeas "examinen con detenimiento
los planes de negocio y las contribuciones financieras realizadas
por los Gobiernos".
"La CE no debe aceptar ningún acuerdo en el que se observe una
relación entre la ayuda estatal concedida y el mantenimiento de la
fuerza de trabajo en una determinada planta", señaló Mandelson.
El titular de Empresa volvió a reafirmar que las dos plantas de
Opel/Vauxhall en el Reino Unido, situadas en las localidades de
Lutony Ellesmere Port (en el sur y centro de Inglaterra,
respectivamente), son en la actualidad "altamente productivas", un
hecho que, a su juicio, "será reconocido" por la matriz.
El consejo de administración de GM dio el jueves luz verde a la
venta del 55 por ciento de Opel/Vauxhall a Magna, una operación que,
de seguir adelante, permitiría al gigante estadounidense conservar
el 35 por ciento de las acciones de esta división europea.
En virtud de la oferta planteada por Magna, el 10 por ciento
restante del capital de la nueva compañía, "New Opel", iría a parar
a las manos de la plantilla.
Nada más hacerse público el acuerdo, el Gobierno británico
expresó su intención de seguir negociando con General Motors (GM) el
mantenimiento de la plantilla en estas dos fábricas. EFE