Londres, 24 feb (EFE).- El gigante bancario HSBC ha terminado
cediendo a las protestas de los accionistas y ha desistido de su
plan de conceder a su consejero delegado, Michael Geoghegan, un
aumento salarial del 36 por ciento.
HSBC consultó a los accionistas los aumentos previstos, que
habrían elevado el sueldo de Geoghegan a más de 1,4 millones de
libras (1,58 millones de euros) este año, y el de su director
financiero, Douglas Flint, de 700.000 libras (791.000 euros) a
900.000 (1.017.000 euros).
Pero, según informa hoy el diario Financial Times, los
accionistas se negaron a aceptar esas subidas en vista de la fuerte
irritación tanto del público como de los políticos con las pagas a
los banqueros.
Geoghegan tiene, sin embargo, derecho a una prima relacionada con
sus prestaciones al frente del banco de hasta el cuádruple de su
salario, es decir de en torno a 4,3 millones de libras (4,86
millones de euros).
HSBC defendió sus planes de remuneración de directivos y personal
con el argumento de que, a diferencia de otros bancos, no tuvo que
ser rescatado con dinero público durante la crisis, había obtenido
beneficios y seguía pagando dividendos.
Las fuertes presiones políticas han hecho que los principales
directivos de otros tres bancos británicos, John Varley, de
Barclays, Stephen Hester, del Royal Bank of Scotland y Erick Danies,
del Lloyds Banking Group renunciaran últimamente a las primas
millonarias que tenían previsto cobrar este año.
Muchos bancos han decidido aumentar los salarios básicos de su
plantilla para contrarrestar el recorte de las primas que
normalmente venía cobrando su personal, tendencia favorecida por el
organismo regulador británico. EFE