OIT cree que reducir ayudas públicas a empleo juvenil es malo a largo plazo

Ginebra, 15 jul (EFE).- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera, según un informe publicado hoy, que reducir o eliminar las medidas de apoyo al empleo juvenil para aminorar el déficit presupuestario de los gobiernos acarrea resultados negativos a largo plazo.

"Reducir costes mejoraría los balances fiscales a corto plazo, pero con el riesgo de perpetuar los resultados negativos sobre el empleo juvenil a largo plazo", resalta la OIT en su estudio titulado 'El empleo juvenil en crisis'.

Elaborado por Raymond Torres, director del Instituto de Estudios Laborales de la OIT, y Steven Tobin, economista de la OIT, el informe admite que la "preocupación" por el aumento del déficit presupuestario suscita "discusiones sobre si las medidas destinadas a los jóvenes se deberían reducir o eliminar del todo".

Ante este panorama, el estudio subraya que "mientras la creación de empleo continúa débil, la promoción de permanencias más largas en el sistema educativo reduce el número de ingresos en el mercado laboral y, en cierta medida, frena el desempleo".

Sin embargo, remarca, "aumenta los conocimientos y las calificaciones de los jóvenes, lo cual podría fortalecer el mercado laboral y la productividad a medio plazo".

"Estos esfuerzos, si tienen éxito -puntualiza el informe-, sólo pospondrían la entrada al mercado laboral de los jóvenes".

Por ello, considera que "sin medidas complementarias que apoyen el empleo juvenil en conjunto, quienes ingresen al mercado laboral por primera vez correrán el riesgo de unirse al número de jóvenes desmotivados".

Así, el estudio avisa de que "los programas orientados a los jóvenes sólo producirán resultados si la creación de empleo es suficiente y si los trabajos son de calidad adecuada".

Recomienda, por tanto, "transiciones de la escuela al trabajo consolidadas y una ayuda bien estructurada para los desempleados".

El documento estima "factible" este supuesto y ensalza los resultados que tales estrategias han obtenido en países como Alemania y Brasil.

Las autoridades ejecutivas, a juicio de la OIT, pueden reducir el riesgo de la exclusión social al poner a disposición el apoyo activo para los jóvenes sin mucha experiencia laboral.

Pero, para que estos programas sean "eficaces", observa, "precisan de una sólida capacidad institucional a través de servicios públicos de empleo eficientes, formación y la eliminación temprana de desventajas particulares de empleo".

De no tomarse medidas, recalca el informe, la situación de los jóvenes, "afectados de manera desproporcionada por la crisis", será "insostenible" y amenazará "la cohesión social".

La OIT recuerda que, desde el inicio de la recesión, la tasa de desempleo juvenil ha aumentado en más de 7 puntos porcentuales -el aumento más brusco en dos años jamás registrado-, y que en la actualidad este porcentaje supera el 21 por ciento.

En total, las personas entre 15 y 24 años constituyen más del 22 por ciento del aumento en el número de desempleados desde comienzos de 2007, y ahora representan cerca del triple del nivel promedio de los adultos mayores de 24 años.

El informe percibe que el impacto del desempleo de larga duración sobre los jóvenes puede ser "devastador y persistente", y cita a España y Estados Unidos como los países donde más crece el paro juvenil a largo plazo. EFE