Pekín, 14 ene (EFE).- El Gobierno chino mantiene la petición de
que las empresas cooperen en el control de los contenidos de
internet en China, en referencia al reciente anuncio de Google de
que no cederá a la censura.
En una entrevista publicada hoy en la página web del Consejo de
Estado (Ejecutivo chino), el jefe de la oficina de Prensa del
Consejo de Estado, Wang Chen, recordó que se debe "seguir un camino
para el desarrollo de internet con rasgos característicos chinos".
Para Wang, las principales amenazas para la seguridad de la red
siguen siendo la pornografía, los ataques piratas y el fraude, que
el Gobierno chino "enfrenta desde el punto de vista de la seguridad
nacional, de la seguridad de información y de la seguridad
cultural".
En este sentido, el jefe de la oficina de Prensa reclamó la
"autodisciplina de los sectores de internet" para controlar los
contenidos y la información que publican.
"Es el punto más sensible y ahora el 85 por ciento de las
noticias proviene de las páginas oficiales gubernamentales, pero
unas pocas páginas siguen funcionando en contra de la ley y
subvierte el orden de transmisión de noticias de internet,
perjudicando el prestigio del medio", aseguró, evitando mencionar
explícitamente a Google en ningún momento.
Wang justificó esta postura porque China está situada en "un
período de desarrollo y reforma, con muchos conflictos sociales, un
choque de las distintas ideologías y las escalas de valores (...)
por lo que es muy importante dirigir las opiniones principales".
China cuenta ya con la mayor comunidad de usuarios de Internet
del mundo, con casi 380 millones a finales de 2009, un sector que en
el acaso de los buscadores está dominado en un 60 por ciento por la
compañía local Baidu, frente al 30 por ciento de Google.
Hace dos días, David Drummond, jefe de la división legal de
Google, señaló que el gigante estadounidense está "revisando la
viabilidad de sus operaciones en China" tras el ciberataque cometido
desde el país asiático y amenazó con retirarse del país.
Desde hace poco, la versión china de Google (google.cn), que en
un principio aceptó funcionar de acuerdo con la censura china,
ofrece enlaces a términos sensibles relacionados con los derechos
humanos, disidencia política, la represión en Tíbet y Xinjiang o las
revueltas de Tiananmen en 1989, y que antes omitía. EFE