Palma, 25 jun (EFE)- El embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliott, comprende las dificultades económicas que supone dejar a España, salvo Baleares, en el "semáforo ámbar" de los destinos internacionales de los turistas británicos, pero "el único objetivo es velar por la salud pública" y proteger el programa de vacunación británico.
En un vídeo publicado en Twitter, el diplomático expresa su comprensión por las "dificultades que implica" para el sector turístico español y sus miles de trabajadores esta decisión del Reino Unido.
Elliot ha confiado en que "más adelante" los británicos vacunados con la pauta completa puedan visitar países con el semáforo "en ámbar" sin necesidad de tener que guardar cuarentena en casa a su vuelta.
Las autoridades del Reino Unido, ha continuado, proseguirán en "estrecho contacto" con españolas: "Todos queremos el retorno de un turismo seguro para todos", ha afirmado.
Al mismo tiempo, Elliott ha calificado de "gran noticia" que Baleares haya sido incluida en el "semáforo verde" y ha resaltado que el archipiélago es uno de los destinos internacionales favoritos de sus "compatriotas".
El embajador ha recordado que cuatro millones de británicos disfrutaron en 2019 de las islas Baleares, de sus "maravillosas playas y seguro que también de sus ensaimadas".
El Gobierno británico dio a conocer este jueves la revisión de sus tres listas -verde, ámbar y roja-, en las que los países están catalogados según la situación epidemiológica y el avance de las vacunaciones.
Las islas Baleares, pero no el resto de España, Malta o islas del Caribe fueron añadidas a la lista "verde", lo que exime a los viajeros del Reino Unido de una cuarentena a su regreso al país.