Fráncfort (Alemania), 20 oct (EFE).- El presidente del
Bundesbank, Axel Weber, está siendo cuestionado por la prensa
alemana por su actuación en el caso Thilo Sarrazin, directivo
degradado recientemente por unas declaraciones sobre los turcos de
Berlín.
Según medios alemanes, Weber fue informado del contenido de la
polémica entrevista concedida por Sarrazin a la revista "Lettre
International" antes de su publicación, pero no reaccionó con la
diligencia para evitarla íntegra o parcialmente.
Al parecer, Weber fue alertado el día 14 de septiembre de las
declaraciones de Sarrazin para el número especial de octubre, pero
sus comentarios al respecto no llegaron a éste hasta el día 22,
cuando las páginas de esa entrevista ya estaban impresas.
El redactor jefe de "Lettre International", Frank Berberich,
explicó al Frankfurter Allgemeine Zeitung que la fecha de cierre de
la revista era el 17 de septiembre.
Berberich afirmó que antes de esa fecha se hubieran podido
introducir cambios sin mayores problemas y aseguró que incluso una
vez la revista en imprenta siempre se puede evitar daños mayores,
pues, aunque hay costes de por medio, no son millonarios.
"Si alguien lo quiere de verdad, siempre puede llamar para
intentar un cambio de ultima hora", reiteró Berberich pero nadie
llamó, dijo, ni Sarrazin ni el gabinete de prensa del Bundesbank
Una vez en los quioscos, el 1 de octubre Weber pidió la dimisión
de Sarrazin apelando al "código de conducta" del banco, que impide
pronunciamientos públicos por parte de los miembros del consejo de
gobierno si éstos van en perjuicio de la imagen de la institución.
Sarrazin, ex ministro de Finanzas de Berlín, declaró a "Lettre
International" que "no puedo valorar a personas que viven del
Estado, que no reconocen al Estado, y se dedican a producir niñas
con las cabezas cubiertas con velo".
No es la primera vez que Sarrazin realiza declaraciones de ese
tipo, pues parte de la fama que se labró en los siete años de
gestión pública en Berlín, se debe precisamente a la facilidad con
la que expresa en público opiniones despectivas sobre otros.
El consejo de gobierno del Bundesbank, en medio de un nuevo
debate político sobre la política de integración y las críticas de
la comunidad aludida, castigó a Sarrazin la semana pasada
apartándolo de la dirección de la importante división de emisión de
dinero.
Sarrazin, al que según el semanario "Der Spiegel" Weber nunca
apreció en exceso por tratarse de una imposición del gubernamental
Partido Socialdemócrata, se ocupa a partir de ahora del área de
información tecnológica y control del riesgo.
Según este semanario, que dedica un amplio reportaje al caso
Sarrazin-Weber bajo el título "Historia de un odio", la actuación de
éste último no es el más adecuado para alguien que aspira a suceder
a Jean-Claude Trichet, al frente del Banco Central Europeo (BCE).
"Le gustaría ser jefe del BCE cuando el puesto se quede libre en
dos años. Pero esta posición, además de conocimiento económico
requiere otro tipo de talento: Tener un tacto exquisito con
personalidades difíciles", sentencia "Spiegel" sobre un asunto que a
juicio del periódico económico Handelsblatt puede traer cola. EFE