París, 11 feb (EFE).- El presidente de Renault y Nissan, Carlos
Ghosn, afirmó hoy que discuten con otros grupos automovilísticos
sobre posibles asociaciones, pero puntualizó que sólo ampliarán la
alianza que conforman las marcas francesa y japonesa en caso de que
se llegue a una relación "estratégica" y no puntual.
Si se aprovecha alguna oportunidad de las que se presenten "será
estratégica" y no una mera colaboración puntual, dijo Ghosn en la
conferencia de prensa en la que se presentaron los resultados
anuales de Renault en París.
Recordó que siempre han dicho que la alianza Renault-Nissan es
"abierta" a nuevas incorporaciones, y confirmó que "discutimos con
no pocos grupos, como lo hemos hecho en el pasado y lo haremos en el
futuro", aunque eso no presupone que haya resultados concretos
porque "no tenemos obligación" de encontrar un socio.
Preguntado sobre la eventual asociación con un fabricante
estadounidense, como se barajó en el pasado, puntualizó que ahora en
ese país sólo hay un grupo susceptible, en alusión a Ford (puesto
que General Motors está bajo control del Gobierno) y añadió que "si
hubiera una oportunidad, la aprovecharemos".
Confirmó que el alemán Daimler es uno de los constructores con
los que conversan sobre posibles acuerdos.
En cuanto a la posibilidad de deshacerse de su participación en
la sueca Volvo, subrayó que "no es el momento" porque la valoración
actual de esos activos es a su juicio muy baja, y eso pese a que la
reducción de la deuda constituya una de sus principales metas.
"Tenemos todavía demasiada deuda", ya que aunque durante 2009 se
redujo en algo más de 2.000 millones de euros, a finales de ese
ejercicio seguía suponiendo 5.921 millones y esa cifra debería estar
por debajo de 3.000 millones para lo cual habrá que ceder activos,
comentó el presidente de Renault.
No obstante, añadió que no hay urgencia porque el grupo francés
no tiene dificultades financieras: "Estamos dispuestos a reducir
nuestra deuda, pero según las condiciones".
Ghosn, que consideró que Toyota es una empresa "suficientemente
sólida" para salir de las dificultades que tiene por problemas
técnicos de algunos de sus modelos que le va a obligar a la revisión
de millones de vehículos, reiteró la estrategia de Renault para
China, donde ahora no está presente ni industrial ni comercialmente.
Insistió en que para entrar en el mercado chino "no hay que ir a
plantar una bandera", sino con un plan sólido y consistente para
buscar rentabilidad, y eso requerirá una concentración de esfuerzos.
Repitió que en el futuro Renault tiene intención de estar
presente en China, donde ya está su socio Nissan en cuya experiencia
se apoyaría, pero por ahora prefiere concentrarse en los mercados
emergentes en los que ya se ha lanzado, en especial Rusia y la
India.
Sobre Rusia, precisamente el responsable de Renault en ese país,
Christian Esteve, comentó que "es un mercado esencial para Renault y
para la alianza", y recordó que se está empezando a aplicar el
acuerdo de reestructuración de su filial local AvtoVaz, firmado con
el Gobierno ruso a finales de noviembre. EFE