París, 14 ene (EFE).- Renault señaló hoy que está reflexionando
sobre si se lanza al mercado chino, que ha pasado a convertirse en
el mayor del mundo por el número de automóviles vendidos, y que en
los próximos meses decidirá si se implanta allí industrialmente, lo
que necesitaría una fuerte inversión.
El director comercial del fabricante francés, Jérôme Stoll,
confirmó que China "forma parte de la reflexión estratégica de
Renault" que, hasta ahora, no se había lanzado a ese país, donde su
presencia comercial es marginal.
"Veremos en los próximos meses si el grupo toma una opción
estratégica que necesitaría una inversión industrial", indicó Stoll,
antes de insistir en que en China ocurre como en Estados Unidos: "el
día que queramos entrar, harán falta medios importantes".
En otro gran mercado emergente como es India, la ambición de la
compañía francesa es vender de 50.000 a 60.000 vehículos en un plazo
de dos o tres años.
El director comercial reconoció haber tenido "una pequeña
decepción" en Brasil en 2009, ya que sus ventas aumentaron algo
menos que el mercado (un 2,1% con 117.524 unidades) con lo que la
cuota de mercado bajó al 3,9%.
No obstante, apostilló que "es un mercado extremadamente
prometedor" en el que ya se han superado los tres millones de
vehículos, y donde Renault tiene "un potencial de crecimiento
importante".
Preguntado sobre si tiene planes para desarrollar algún vehículo
híbrido, respondió que por ahora no hay ninguna decisión en ese
sentido, más allá de que algunos de sus modelos van a disponer del
dispositivo "stop and start" que permite el parón automático del
motor cuando el coche está en marcha (por ejemplo al llegar a un
semáforo), y el arranque también automático cuando se aprieta el
acelerador.
En el conjunto del mundo, Renault vendió el pasado año 2.308.626
vehículos, lo que supone una caída del 3,1% respecto a 2008, pero
logró incrementar en una décima la cuota de mercado global al 3,7%.
Los descensos fueron muy pronunciados en algunos mercados
importantes para Renault, como Rumanía, España y Rusia.
Francia constituyó la principal base de resistencia, con un
incremento del 7,3% hasta 702.083 matriculaciones, en buena medida
por las ayudas gubernamentales para el desguace, de las que se
beneficiaron un 28-29% de los que compraron sus coches. EFE
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