París, 19 nov (.).- Un 49 % de los inversores extranjeros han reducido sus proyectos en Francia por la situación política tras la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas decidida en junio por el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha dado lugar a una gran inestabilidad.
Esta es la principal conclusión de la consultoría EY en un informe dedicado a Francia publicado este martes en el que puntualiza que es demasiado pronto para evaluar el impacto real en las cifras de inversión este año, que están condicionadas al debate parlamentario sobre los presupuestos de 2025 "a la situación económica y al contexto internacional".
En cualquier caso, un 50 % de los 200 dirigentes empresariales interrogados por EY estiman que "el atractivo de Francia se ha deteriorado" desde que Macron convocó elecciones legislativas anticipadas (que se celebraron el último fin de semana de junio y el primero de julio) tras el severo revés que sufrió en las europeas del 9 de junio.
El principal motivo al que se refieren son "las incertidumbres legislativas y reglamentarias" y la dificultad para elaborar su planes de negocios.
También la ralentización del ritmo de reformas (como en la simplificación administrativa y en las pensiones), una marcha atrás en decisiones de los poderes públicos en sectores claves o preocupaciones sobre la situación de las finanzas públicas, de la economía y de los costes laborales.
A partir de sus estudios periódicos, EY ha considerado durante cinco años seguidos que Francia era el país europeo más atractivo para las inversiones extranjeras, un elemento que ha sido utilizado por Macron para jactarse del impacto de sus políticas en favor de las empresas, sobre todo con la fiscalidad.
Sin embargo, con el estudio actual la consultora constata una inflexión y destaca que para el 42 % de los dirigentes encuestados desde hace seis meses el Reino Unido ha ganado atractivo respecto a Francia (un 29 % piensan lo contrario) y eso pese al aumento de la presión fiscal decidido por el Gobierno laborista británico.
Sobre las inversiones no realizadas en 2024, un 84 % de los empresarios interrogados precisan que han aplazado sus decisiones al menos hasta 2025.
En cualquier caso, más del 60 % prevén desarrollar de aquí a 2027 actividades de investigación y desarrollo (I+D) o de servicios en Francia.
Aunque para los que plantean implantaciones o extensiones de plantas, un 49 % tienen intenciones menos ambiciosas a tres años vista y apenas un 15 % contemplan incrementar los centros de decisión en Francia.