París, 7 ene (EFE).- El primer ministro portugués, José Socrates,
afirmó hoy en París que el crecimiento económico y la creación de
empleo serán las prioridades de su Gobierno para 2010 y que se harán
con una gran inversión del Estado, aunque eso suponga endeudamiento.
"Lo haremos con más inversión del Estado, que es imprescindible
para responder a la recuperación económica. También con un programa
de modernización en la energía, en las infraestructuras digitales e
insistir en la reforma de la educación", aseguró el jefe del
Gobierno en una entrevista con la televisión "France 24".
Socrates se encontraba en París para participar en el coloquio
"Nuevo mundo, nuevo capitalismo", por invitación del presidente
francés, Nicolas Sarkozy.
El primer ministro defendió "las inversiones para modernizar el
país" que, dijo "está en la periferia de Europa" por lo que "la
cuestión estratégica pasa por modernizarlo para situarlo en el
centro".
En este sentido, defendió las inversiones que ha emprendido su
Gobierno en infraestructuras ferroviarias y aéreas, que además de
modernizar al país, "sirven para relanzar el empleo y el dinamismo
económico".
Socrates criticó a las agencias bancarias que han alertado contra
el incremento del déficit en Portugal y en otros países.
"No deja de ser curioso que los mismos que han provocado esta
crisis y que han pedido ayuda a los Estados (los bancos) sean los
primeros en recriminar a los Estados por su deuda (...) El déficit
de los Estados y el aumento de la deuda han salvado al mundo de una
catástrofe económica de larga duración", aseguró.
Pese a todo, el primer ministro se comprometió a mantener el
déficit en el mismo nivel que en 2009.
Socrates indicó que "lo peor de la crisis ha pasado" y apostó por
"reconducir la política económica para hacer descender el déficit y
al deuda".
El primer ministro luso afirmó que ve "con buenos ojos la
iniciativa de la Presidencia española" de la Unión Europea (UE) "de
considerar la gobernanza económica de Europa como una prioridad".
Sobre ello habló con el presidente Sarkozy, que le recibió
durante unos 45 minutos en el palacio del Elíseo. EFE