Monterrey (México), 28 oct (EFE).- La mexicana Cemex, la tercera
cementera del mundo por su capacidad de producción, está abierta a
discutir una salida negociada a la expropiación de sus plantas por
parte del Gobierno venezolano al margen del proceso legal que ha
entablado en lo tribunales internacionales, informó hoy la empresa.
"Iniciamos un proceso de arbitraje en una corte internacional,
sin embargo, mantenemos nuestra actitud ante el Gobierno para
negociar fuera del proceso de arbitraje", dijo en conferencia de
prensa Héctor Medina, vicepresidente ejecutivo de Finanzas de la
firma en Monterrey (norte de México).
En diciembre de 2008, Cemex presentó una demanda de arbitraje
ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a
Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial, litigio que
puede durar varios años.
Cemex, la mayor cementera en Venezuela, exige un pago por
alrededor de 1.300 millones de dólares de compensación por los
activos nacionalizados por el presidente Hugo Chávez, mediante un
decreto promulgado a mediados del año pasado, que afectó también a
otras dos firmas extranjeras.
La demanda de la empresa es considerada muy alta por el Gobierno
venezolano, que solo ofreció 650 millones de dólares.
"Cualquier iniciativa (para alcanzar una solución) está en el
lado del Gobierno de Venezuela", subrayó Medina.
Respecto a la recuperación de la compañía, que ayer anunció una
caída del 71% de su beneficio neto en los primeros nueve meses del
año respecto al mismo periodo de 2008, Medina previó un repunte de
sus ventas en EE.UU., su principal mercado, hacia mediados de 2010,
gracias al programa oficial de estímulo fiscal a la infraestructura.
"Con respecto al plan de estímulo fiscal de Estados Unidos, sin
duda éste ya está en proceso, hay 85 millones de dólares en ese plan
orientados a la construcción e infraestructura que están en
contratos asignados", precisó el vicepresidente de Cemex.
"Pero aún no se concreta", lamentó, aunque se mostró esperanzado
en que lo haga "en la primera parte de 2010", concluyó Medina.
Cemex, fundada en México en 1906, controla el 52 por ciento de la
producción de Venezuela, ofrece empleos a más de tres mil personas y
sus ventas en ese país representan alrededor del tres por ciento de
sus ventas globales.
En julio pasado, el Gobierno de Chávez anunció la toma de
posesión formal de las cementeras Holcim (Suiza) y Lafarge
(Francia), las otras dos compañías extranjeras afectadas por la
nacionalización del sector, tras haber ordenado pagos por un 40 por
ciento de las acciones de cada una de ellas. EFE
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