Pekín, 12 feb (EFE).- Una coalición "ad hoc" de más de 100
fabricantes chinos de zapatos, materiales y maquinaria expresaron en
un comunicado su apoyo al Gobierno chino por presentar una queja
ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), informó el periódico
"China daily".
China solicitó el 4 de febrero consultas a la OMC bajo el régimen
de arbitraje del organismo que determinen si son legales las medidas
antidumping de la Unión Europea (UE) que restringen la importación
de ciertos tipos de zapatos chinos de piel y que fueron prolongadas
15 meses en diciembre de 2009.
Tras conocer la queja China en la OMC, la Comisión Europea (CE)
aseguró que las medidas antidumping que aplica a cierto tipo de
calzado de piel chino no son proteccionistas y cumplen
"escrupulosamente" las normas de la Organización reguladora del
comercio internacional.
Según la CE, las medidas antidumping no hacen referencia al
proteccionismo, sino a "la lucha contra el comercio desleal" y
fueron decididas porque los zapatos chinos se estaban vendiendo a
precios inferiores al costo de producción, lo que "es dañino para
la, por lo demás, competitiva industria europea".
En el comunicado publicado en Cantón, al sureste del país, la
coalición dijo que las medidas de la UE ignora la situación
económica que atraviesa la industria global y daña los intereses a
largo plazo de la europea.
Además, dijo, perjudica a los consumidores europeos que ante la
crisis económica prefieren el zapato barato.
"La decisión de Pekín ante la OMC es un paso importante para
asegurar los intereses comerciales nacionales legítimos y
protegerlos en ese marco legal", afirmó la coalición zapatera china.
"Acudir a la OMC (China) está justificado, es un miembro de la
OMC acudiendo para proteger sus legítimos intereses comerciales",
dijo al periódico "China Daily" Wu Zhenchang, presidente de la
coalición y del consejo de administración del fabricante cantonés de
zapatos Chuangxin.
"Las medidas antidumping de la UE contra los zapatos chinos no
tienen sentido y dañan los intereses comerciales de ambos", afirmó
Wu.
El presidente de la coalición recordó que negocios con sede en la
UE, asociaciones de consumidores y vendedores europeos al detalle se
habían quejado también por las medidas.
Los países que no fabrican calzado en la UE, principalmente del
norte de Europa y los importadores, prefieren los precios bajos,
incluso por debajo del precio de coste, del calzado chino, mientras
que los del sur (España, Francia, Italia y Portugal entre otros)
desean evitar el cierre de sus tradicionales industrias zapateras.
Desde la presentación de la queja en la OMC ambas partes tienen
60 días para encontrar una solución a la disputa mediante consultas,
y si fracasan China puede pedir a la OMC la creación de un panel de
expertos que investigue y dictamine sobre la controversia. EFE