Montevideo, 25 jul (EFE).- Unas 200 personas resultaron afectadas
este fin de semana por la suspensión de los vuelos de la aerolínea
uruguaya Pluna entre Montevideo y Bariloche, en el sur argentino,
supuestamente porque la autoridad aeronáutica del país vecino
canceló la licencia de la compañía para realizar esa ruta.
Fuentes de Pluna informaron hoy a Efe de la cancelación de un
vuelo con un centenar de pasajeros que debía partir el sábado desde
la capital uruguaya hasta la ciudad argentina, así como del viaje de
regreso, previsto para este domingo.
"Al parecer retiraron el permiso", indicaron las fuentes, que no
especificaron los motivos de esa decisión y aclararon que a los
afectados se les está reembolsando el dinero del pasaje.
El diario El Observador publicó hoy que la medida asumida por la
Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Argentina
contradice "una habilitación genérica lograda tiempo atrás, mediante
la cual la aerolínea viene operando desde junio".
Desde que le llegó el aviso, la compañía uruguaya buscó
soluciones alternativas para los pasajeros pero "todas fueron
rechazadas por las autoridades argentinas", añade.
El incidente se produce justo cuando parece haberse trabado la
negociación para solucionar el conflicto bilateral por la
instalación de una planta papelera en la frontera común, después de
que el viernes no se materializara una reunión entre los cancilleres
Luis Almagro, de Uruguay, y Héctor Timerman, de Argentina.
Fuentes del Gobierno uruguayo citadas por el diario calificaron
de "tomadura de pelo" situaciones como la registrada con Pluna, a la
que se suma otro reciente incidente relacionado con la entrada de
productos alimenticios al vecino país.
"Siempre tenemos que estar arriba, tapando agujeros. Con los de
arriba arreglas pero el mando medio tranca", sostuvieron las
fuentes.
Según El Observador, el principal obstáculo para la concreción
del acuerdo sobre la planta papelera, de capital finlandés, parece
ser la forma en que se efectuara el control interno de la fábrica,
pues Argentina quiere que sea permanente y Uruguay temporal, entre
otras diferencias.
Montevideo y Buenos Aires sufrieron en los últimos años la mayor
crisis diplomática en décadas a raíz de la instalación y apertura de
la fábrica de celulosa de la empresa Botnia (actualmente UPM) en la
localidad uruguaya de Fray Bentos, a orillas del fronterizo Río
Uruguay.
Grupos ambientalistas de la adyacente población argentina de
Gualeguaychú cortaron en 2007 el puente internacional que las une al
considerar esa planta contaminante.
Los manifestantes levantaron la medida en junio pasado por un
plazo de dos meses a la espera de que los Gobiernos se comprometan a
realizar un control interno de la fábrica. EFE