Bruselas, 11 feb (EFE).- El presidente permanente de la UE,
Herman Van Rompuy, ha asegurado hoy que el acuerdo alcanzado sobre
los problemas presupuestarios de Grecia constituye un mensaje
político claro, que los mercados no deberían juzgar
precipitadamente.
"Era muy importante un acuerdo, algunos dudaban de que lo
consiguiéramos", ha comentado Van Rompuy en rueda de prensa
celebrada al final de la reunión informal de los jefes de Estado o
Gobierno de la Unión Europea.
El compromiso, alcanzado por unanimidad, traduce por un lado la
"responsabilidad, por parte del Gobierno griego", en su compromiso
de poner en marcha el duro plan de ajuste que Bruselas le exige y,
por otro, "de solidaridad" de sus socios, para no dejarle caer en
bancarrota.
Esa solidaridad se materializaría, "en caso de que fuera
necesario" y "hoy no es", ha aclarado Van Rompuy.
Preguntado por la aparente decepción de los mercados de valores,
que se esperaban según los analistas algo más que una declaración de
intenciones, el presidente de la UE ha reconocido no haber seguido
la respuesta de las bolsas, pero ha puntualizado que "es muy pronto
para juzgar el resultado" del acuerdo de hoy.
A propósito de la supuesta decepción de los mercados, el
presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha
insistido en no puede haber rescate desde el momento en que el
Gobierno griego "no cree que necesite ayuda".
Lo que estaba hoy en la agenda es el compromiso de Atenas de
reducir en cuatro puntos su déficit público en 2010, "objetivo muy
ambicioso", según Barroso, y el compromiso de solidaridad de la
Eurozona.
Se trata de una "declaración política" al máximo nivel, el del
Consejo Europeo.
Debido a su carácter informal, éste no puede tomar decisiones, y
el desarrollo de lo acordado hoy corresponderá a los ministros de
Finanzas, ha explicado el presidente de la CE.
Es un "claro mensaje al mayor nivel", el de los jefes de Estado o
de Gobierno de toda la Unión Europea. "Resulta difícil encontrar
mayor nivel de responsabilidad", según Barroso.
Por su parte, Van Rompuy ha dejado claro que la discusión sobre
los problemas presupuestarios ha girado en todo momento en torno a
Grecia y a ningún otro país. EFE