SAN PETERSBURGO, Rusia (Reuters) - Bélgica pagó el precio por no arriesgarse contra Francia, pero ahora tendrá que sacudirse la decepción y concentrarse en terminar tercera en el Mundial, dijo el entrenador Roberto Martínez tras la derrota 1-0 en semifinales.
Samuel Umtiti anotó de cabeza el único gol al inicio del segundo tiempo, en un partido que el técnico español calificó como muy parejo. Martínez lamentó que los "Diablos Rojos" no pudieran marcar por primera vez en lo que va de Mundial.
"Fue un partido cerrado", dijo Martínez a periodistas. "Es terrible para nosotros, el partido se decidió por un detalle".
"Controlamos sus contraataques, tuvimos la pelota, pero hay que darle crédito a Francia por cómo defendió. Además nos faltó frescura para marcar", agregó.
El partido fue una batalla táctica fascinante, con Francia contentándose con entregar la posesión y buscando usar el ritmo de Kylian Mbappé para dañar a Bélgica al contraataque tras un inicio en el que fue ampliamente superado por su rival.
Bélgica, que soñaba con jugar su primera final mundialista, ahora deberá contentarse con luchar por el tercer puesto, pero Martínez dijo estar orgulloso de sus jugadores y destacó que hará todo lo posible por prepararlos para el último partido.
"Tenemos que digerir esta decepción, todavía tenemos un partido para terminar bien el torneo. Estoy orgulloso pero decepcionado", sostuvo. "Debemos recuperarnos para aprovechar la oportunidad. Salir terceros en un Mundial no pasa muy a menudo", destacó.
Los "Diablos Rojos" tratarán el sábado de superar la mejor actuación de Bélgica en la historia, en 1986, cuando terminó en cuarto lugar.
"Debemos entender que es un partido importante, pero reconozco que es muy difícil después de un partido con las emociones que tuvimos hoy. Cuando tenías la ambición de llegar a la final, es difícil, individual y colectivamente, prepararse para el siguiente juego".
(Información de Simon Jennings; Editado en español por Javier Leira)