Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - Un penalti tardío convertido por Lionel Messi le dio a un desordenado Barcelona una victoria de 2-1 sobre el Leganés el domingo, con los vigentes campeones aún afectados por la humillante derrota ante el Paris St Germain.
El delantero argentino marcó los dos goles del Barca, enviando el gol de la victoria a la red desde el punto de penalti a los 90 minutos, para darle al equipo catalán un triunfo que mantiene vivas sus esperanzas de título, pero fue otra noche dura para el técnico Luis Enrique, pitado por algunos de los aficionados en el Camp Nou.
La victoria deja al Barcelona, que sufrió una derrota de 4-0 ante el PSG por la Liga de Campeones, como segundo en la clasificación con 51 puntos, uno por detrás del líder Real Madrid, que venció el sábado al Espanyol por 2-0.
El Madrid tiene dos partidos menos jugados que el Barca y el Sevilla, tercero con 49 puntos tras su triunfo ante el Eibar el sábado.
Messi puso al Barca en ventaja a los cuatro minutos pero el Leganés se vio recompensado por un estrategia ofensiva que le permitió crear varias oportunidades de gol y Unai López empató a los 71 minutos tras un error de Sergi Roberto.
Al final del partido, Messi convirtió un penalti sobre Neymar. Pero el técnico fue pitado por un gran número de aficionados locales.
"La situación define lo que es. La dificultad del partido era esa. El Leganés ha intentado meternos en dificultades. Pero me quedo con la respuesta del equipo en los últimos minutos y de la afición, que nos ha apoyado. No necesitan silbidos sino cariño", dijo Luis Enrique a periodistas tras el encuentro.
"Preveíamos que sería complicado, de dónde veníamos, de la Champions. Es una carga. Hemos controlado el partido, ha habido el gol, pero en algunos momentos faltó confianza. Pero lo hemos ganado. A través de un penalti, pero bienvenido es", añadió.