Por Karolos Grohmann
MOSCÚ (Reuters) - La selección de Francia se aisló de toda la euforia que se vive en su país por la campaña que la llevó hasta la final de la Copa del Mundo para jugar un partido perfecto el domingo contra Croacia, dijo el capitán Hugo Lloris.
El portero sostuvo que el equipo no fue arrastrado por la ola de celebraciones en casa y se mantiene centrado en ganar la Copa del Mundo por segunda vez, tras el título de 1998, cuando se mida con Croacia en el Estadio Luzhniki de Moscú.
"Para ser sincero, estamos metidos en nuestra pequeña burbuja y no sabemos lo que está sucediendo en Francia", dijo Lloris a periodistas el sábado. "Estamos lejos de pensar que hemos cumplido nuestro objetivo. Nos enfrentaremos a un rival de mucha calidad que se merece el mismo crédito que nosotros".
"Croacia ha demostrado sus fortaleza física y mental, y mañana necesitaremos ser un gran equipo para ganar".
Francia nunca necesitó jugar más de 90 minutos en su camino a la final al vencer a Argentina, Uruguay y Bélgica en el tiempo reglamentario. Pero Croacia llegó a los penaltis contra Dinamarca y Rusia en los octavos y cuartos de final, respectivamente, mientras que tuvo que batallar 120 minutos en semis ante Inglaterra.
"Croacia ha demostrado su fuerza mental, que es bastante increíble. Han logrado clasificarse después del tiempo extra tres veces seguidas. Hay algo especial en este equipo", advirtió Lloris.
"También tienen una fuerza colectiva increíble. Les tenemos mucho respeto. Necesitamos rendir a un alto nivel para ganar", dijo el arquero.
Croacia jugará su primera final mundialista, mientras que para Francia será la tercera tras ganar el título en 1998 y caer ante Italia ocho años después. El equipo galo, además, viene de caer en la final de la Eurocopa 2016 ante Portugal.