La fase de ofertas vinculantes tendría que haberse cerrado el pasado 15 de abril, aunque la crisis del coronavirus provocó que la fecha de corte se demorara hasta el lunes posterior al puente de San Isidro como tope. Degroof Petercam y Arcano, que tiene el mandato de su venta, acordaron esta medida para que los potenciales compradores dispusieran del tiempo suficiente para hacer una ‘due diligence’ en profundidad de su negocio, que contaba con 1.300 millones de euros y 60 banqueros privados al cierre del pasado año, y también para dar margen a que las carteras recuperaran parte del valor que habían perdido durante las fuertes caídas de la bolsa en marzo.
Según varias fuentes del sector próximas al proceso, las ofertas de tanteo que se hicieron en la primera fase se movían entre los 25 y los 30 millones de euros, pero ahora sus expectativas es que se pague por debajo de 20 millones. Este cálculo está en consonancia con la pérdida media de las bolsas desde que arreció el Covid-19, que han caído en torno a un 30%. Y hay que tener en cuenta que Degroof Petercam lleva más de un lustro arrastrando pérdidas en su negocio ibérico.