"La creencia popular asegura que el descenso de los tipos de interés es negativo para los valores del sector financiero, ya que se traduce en menos ingresos por intereses. Sin embargo, se trata de una afirmación excesivamente simplista que podría no ser cierta", aseguran.
Entre otras cosas, porque "el sector financiero es un grupo diverso en el que los bancos son tan solo una parte y existen importantes diferencias entre las empresas que se traducen en una amplia gama de factores que influyen en sus resultados".