Tokio, 12 jun (.).- La Bolsa de Tokio cayó hoy después de que los inversores optaran por desprenderse de sus acciones en el sector tecnológico y de que decidieran mantener la cautela de cara a la reunión de semana de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
El índice de referencia Nikkei perdió 104,68 puntos, un 0,52 %, y quedó en 19.908,58 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, bajó 0,11 puntos, un 0,01 %, hasta 1.591,55 unidades.
El parqué tokiota abrió a la baja y se mantuvo prácticamente en el mismo nivel durante toda la negociación después de que los inversores decidieran vender sus acciones tecnológicas tras el batacazo del índice Nasdaq en Nueva York el viernes.
Las compañías japonesas del sector había aprovechando los récords del selectivo de Wall Street para impulsar sus títulos y sufrieron hoy un duro golpe que, no obstante, los analistas locales consideran que no enturbiará las buenas perspectivas del sector.
El sentimiento en la plaza nipona se vio también afectado por la publicación hoy del dato de los pedidos de maquinaria en Japón, que cayeron un 3,1 % intermensual en abril, y el clima de cautela instaurando en la víspera del inicio de la nueva reunión de la Fed.
El sector de los componentes eléctricos lideró las pérdidas, seguido por el de la información y la comunicación, y el de los instrumentos de precisión.
Entre las caídas destacaron la del grupo de telecomunicaciones SoftBank (T:9984), que perdió hoy un 2,6 %, y la Alps Electric (T:6770), proveedor de Apple (NASDAQ:AAPL), que se dejó un 3,2 %.
En contra de la tendencia general se posicionó Fujifilm, que se revalorizó un 1,61 % tras revelar que las irregularidades contables que ha detectado en unas subsidiarias en Nueva Zelanda y Australia tendrán un impacto mínimo sobre la matriz, y tras revisar un 17,4 % al alza sus previsiones de beneficio para el ejercicio de 2017.
En la primera sección, 980 valores retrocedieron frente a los 896 que avanzaron, mientras que 142 cerraron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,313 billones de yenes (18.718 millones de euros), frente a los 3,2 billones de yenes (25.896 millones de euros) del viernes.