SAO PAULO (Reuters) - El comandante del ejército de Brasil descartó las insinuaciones de un general sobre que los miembros del Alto Mando están a favor de algún tipo de "intervención militar" si los máximos tribunales del país no logran frenar la corrupción política, según medios locales.
Durante una reunión de masones en Brasilia el viernes, el general Antonio Hamilton Mourão declaró que sus compañeros en los altos mandos pensaban que el momento actual no es favorable para una intervención militar pero que podría realizarse mediante "pasos sucesivos", reportó el diario Folha de S. Paulo.
"O las instituciones solucionan el problema político, mediante la acción del Poder Judicial, retirando de la vida pública a los elementos implicados en todos los ilícitos, o entonces nosotros tendremos que imponer eso", dijo Mourão.
Sin embargo, el comandante del Ejército Brasileño, el general Eduardo Villas Bôas le restó importancia a las palabras de Mourão y dijo que no hay "ninguna posibilidad" de una intervención militar en Brasil.
Bôas dijo a Estado que desde 1985, cuando terminó una dictadura de 21 años, el ejército no había sido "responsable de ninguna clase de alteración en la vida de la nación y así seguirá siendo".
Si bien Mourão, actualmente jefe de la Secretaría de Economía y Finanzas del Ejército, sugirió que podría llegar un momento en el que los militares tendrían que actuar, aseveró que no sería para quitarle el poder a los civiles, según la nota de Folha.
Mourão, en el ejército desde 1972, fue separado del Comando Sur del país y transferido a Brasilia en 2015 tras criticar públicamente a la expresidenta Dilma Rousseff.
Rousseff fue destituida el año pasado tras acusaciones de manipulación de las cuentas públicas. Su salida fue acelerada por un escándalo de corrupción investigado por la operación Lava Jato.