Bruselas, 25 mar (EFE).- Los gobernantes de la UE comienzan esta
tarde una cumbre en la capital belga con la intención de aprobar las
líneas generales de un nuevo plan destinado a superar
definitivamente la crisis y dotar a Europa a medio plazo de un
crecimiento económico más sostenible.
La resistencia de Alemania a acordar ya un mecanismo de ayuda
financiera a Grecia domina, sin embargo, los preparativos de este
Consejo Europeo de primavera.
Se pretende que la crisis griega no "contamine" la agenda de la
cumbre propiamente dicha, por lo que continúa preparándose una
reunión previa de los dieciséis miembros de la zona euro que decida
sobre el mecanismo de una eventual ayuda financiera a Atenas.
Pero el Gobierno alemán sigue oponiéndose a un acuerdo sobre la
cuestión, a pocas semanas de unas elecciones regionales clave para
la coalición democristiano-liberal que dirige Angela Merkel.
Pese a los llamamientos de la Comisión Europea, del presidente de
turno de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero, y del presidente
francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana sigue sin dar su
visto bueno a una reunión de los dieciséis líderes de la zona euro
que permita aliviar la situación presupuestaria de Grecia.
Los contactos y las llamadas a la acción se han redoblado en las
últimas horas entre los responsables europeos, para intentar vencer
la resistencia de Merkel.
Desde Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel
Durão Barroso, volvió a instar ayer a los gobiernos a pactar cuanto
antes un instrumento financiero con el que asistir a Grecia en caso
de que el país lo necesite porque no pueda seguir financiándose en
el mercado a precios razonables.
El presidente del Ejecutivo comunitario apeló a la
"responsabilidad" y "solidaridad" de los líderes europeos e insistió
en que ese mecanismo sería una suerte de "red de seguridad" que sólo
sería utilizado "en caso de que se agotaran otras soluciones".
En cuanto al programa de la cumbre, los Veintisiete se muestran
también divididos sobre el diseño de la futura estrategia económica.
Bajo el eslogan de "Europa 2020", la Comisión de la UE ha
presentado un programa de modernización económica y reformas que
trata de aprender de los errores del pasado, con menos objetivos
cuantificados y reglas de vigilancia más estrechas.
Pero ni sobre los objetivos ni sobre las reglas hay consenso
todavía entre los Veintisiete y la discusión se anuncia larga.
La principal novedad respecto a la fracasada "Estrategia de
Lisboa" (2000-2010) es que se quiere involucrar en ella a los jefes
de Estado o Gobierno.
Si se aceptara este principio, el Consejo Europeo se convertiría
en el embrión de un auténtico "gobierno económico" de Europa, la
pata que siempre ha faltado en el diseño de la unión "económica y
monetaria" acordado en la histórica cumbre de Maastricht (1991) que
dio origen al euro.
Además de participar en las sesiones de la cumbre y de acudir, si
se convoca finalmente, a la reunión del Eurogrupo, Zapatero
presidirá la cumbre social europea que se celebrará hoy con
participación de empresarios y sindicatos de la UE antes del Consejo
Europeo.
También está previsto que a primera hora el jefe del Gobierno
español se reúna con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van
Rompuy, en un desayuno de trabajo, y que el viernes mantenga una
reunión con el mandatario de Rumanía, Traian Basescu. EFE