Madrid, 21 jun (.).- La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive) cree que "en no más de dos años" habrá vehículos eléctricos que serán competitivos en precio respecto a los homologables a ellos en combustión sin necesidad de ayudas.
Así lo ha indicado este miércoles su director general, Arturo Pérez de Lucía, que ha participado en el IV Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, organizado por El Español.
Ha explicado que a día de hoy hay coches eléctricos que si se comparan "con su espejo en combustión", el diferencial de precio es muy pequeño e, incluso, algunos son más competitivos que los de combustión.
Pérez de Lucía ha manifestado que él no echa más de dos años para que los eléctricos sean competitivos respecto a los homologables a su modelo en combustión, sin necesidad de ayudas.
Por otro lado, ha augurado que este año se cerrará con unas ventas de entre 150.000 y 160.000 vehículos eléctricos de toda tipología (turismos, industriales ligeros, etc.), frente a los 100.000 matriculados en 2022.
No obstante, ha señalado que se está lejos del objetivo que se fijó España de tener 5 millones de vehículos eléctricos en 2030 y que para llegar a esa cifra habría que matricular 600.000 anuales en los próximos años.
Pérez de Lucía cree que la matriculación de vehículos eléctricos se acelerará según se acerque 2030 y en los años próximos a la fecha yaa entre el 70 % y el 80 % será de eléctricos.
El director general de Aedive atribuye esa menor velocidad de la introducción del vehículo eléctrico en España a que el ecosistema de automoción que tiene España, con centros de producción de vehículos, de tecnología, de servicios y componentes, no lo hay, por ejemplo, en países de Europa del Norte, donde ha sido más sencillo tomar decisiones para incentivar el vehículo eléctrico.
En esos países, temores como la repercusión en el empleo en el sector, hasta ahora centrado en los coches de combustión, no existen.
Además, ha señalado que los sistemas de ayuda a la compra de eléctricos en España son más complejos que en otros países y, además, el comprador tiene que tener músculo financiero, pues primero se paga el coche y la ayuda llega con posterioridad.
En cuanto a la fiscalidad, ha indicado que Aedive ha defendido reformas fiscales para incentivar la compra de vehículos eléctricos, como la rebaja del IVA, pero, con independencia del signo del Gobierno, no han tenido nunca respuesta a sus solicitudes.
Por eso, apuesta por incidir en que se digitalicen los procesos y se agilice la tramitación de las ayudas para que su recepción sea más rápida.
Respecto a que Tesla (NASDAQ:TSLA) pueda instalar una fábrica en España, ha indicado que dependerá de cómo responda el mercado y la administración, pues España ofrece muchas opciones, al contar con un ecosistema industrial y de servicios del automóvil.
También ha dicho que España, por materias primas, industria y cadena de valor, puede dar una respuesta interesante a las empresas interesadas en instalar gigafactorías, de las que ya hay proyectos en desarrollo y cree que habrá más.
Respecto al Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), ha señalado que la pasada convocatoria demostró que se necesitan programas de incentivos ágiles que incidan en la pyme, algo que no pasó y que sí que espera que ocurra en próximas convocatorias.
Ha indicado que un Perte no puede solucionar al 100 % la financiación de proyectos, pero sí que manda un mensaje positivo para atraer inversiones.