Geoffrey Smith
Investing.com -- El repunte del miércoles de NMC Health (LON:NMC) parece haber sido del tipo del “gato muerto”.
Las acciones del miembro emiratí del FTSE 100 descienden un 9,6% al comienzo de la jornada de negociación en Londres de este jueves, volviendo a los mínimos de tres años registrados en martes en respuesta al nuevo informe explosivo del vendedor en corto Muddy Waters Research.
El movimiento ilustra las limitaciones de la primera respuesta de NMC al informe, que parecía guiada por el principio de que si se echa un vistazo a un tesauro y se cogen las suficientes palabrejas largas, el problema desaparecerá.
NMC había dicho el miércoles que "se revisarán las afirmaciones, insinuaciones y acusaciones hechas en el informe, que parecen mayormente infundadas, gratuitas y engañosas, y contienen muchos errores de hecho, y que responderán en detalle a su debido tiempo".
Decía que "entiende sus obligaciones de divulgación reglamentaria y que no tiene nada que añadir a las divulgaciones ya realizadas. Ya ha respondido a muchas de las alegaciones formuladas en el informe en los últimos 12 meses".
Las acciones caían más del 32% el martes cuando Muddy Waters, propiedad de Carson Block, dijo que tenía "serias dudas sobre los estados financieros de la compañía, incluyendo los valores de los activos, saldo en efectivo, beneficios registrados y niveles de deuda registrados".
Block llamó la atención —entre otras cosas— sobre lo que considera un pago excesivo para los contratistas controlados en última instancia por terceros relacionados con NMC, y sobre un mecanismo financiero organizado por otra parte relacionada, cuyos detalles la compañía ha eliminado ahora de su web.
"No estamos seguros de lo profundo que es el desastre de NMC, pero no creemos que se pueda confiar en sus informadores ni en sus expertos financieros", dijo Block.
NMC había tenido un recorrido excelente de 2015 a 2018, aprovechando la creciente demanda de atención médica en una región donde se está expandiendo la prosperidad. Sin embargo, sus acciones ya habían tocado techo a mediados del año pasado, como muchas acciones de mercados emergentes que, en última instancia, dependen de un contexto global favorable.
Ya en agosto había habido indicios de que no todo era como parecía. Cuando se rumoreó que Muddy Waters pronto anunciar una nueva posición corta, muchos adivinaron que sería NMC, y el golpe cayó sobre el financiador de litigios Burford Capital (LON:BURF). Burford ha bajado aun así un 50% con respecto a sus niveles anteriores, lo que sugiere que cuando Block te golpea, te dura el golpe.
Tampoco ha sido Block el primero en plantear preguntas sobre NMC. El analista de Jefferies, James Vane-Tempest, le ha asignado una recomendación de “bajo peso” durante meses. El informe de Reuters de agosto que citaba fuentes anónimas sobre el potencial interés de China en la compra de una participación en poder de dos accionistas a largo plazo se ha quedado en nada, lo que también ha suscitado dudas sobre la fiabilidad de la información que sale de la empresa.
Como se señalaba anteriormente, la postura de NMC es que ya respondió a estas preguntas en su día. Sin embargo, la reacción del mercado muestra que esas respuestas claramente no han convencido a todo el mundo. A NMC le queda un gran esfuerzo por delante.