Archer Daniels Midland (ADM) comunicó unos beneficios para el cuarto trimestre que no cumplieron las expectativas de los analistas financieros, con un beneficio por acción (BPA) ajustado de 1,36 dólares, mientras que la predicción media era de 1,43 dólares. Los ingresos del trimestre también fueron inferiores a los pronosticados por los analistas financieros, ya que ascendieron a 22.980 millones de dólares, frente a los 23.640 millones previstos. A pesar de estos resultados, la cotización de la empresa subió un 3,44%.
La empresa de negocios agrícolas proporcionó una previsión de BPA ajustado para todo el año 2024, estimándolo entre 5,25 y 6,25 dólares. El punto medio de la previsión es inferior a la previsión media de 5,87 dólares. Esta previsión sugiere un descenso del 18% en el punto medio con respecto a los resultados de 2023, y la reducción esperada se debe a unos márgenes de beneficio más moderados y a un aumento de los gastos. Sin embargo, estos pueden verse compensados en parte por mayores volúmenes de ventas.
Los resultados financieros de ADM en el cuarto trimestre se vieron influidos por la reducción de los precios y los márgenes de beneficio, especialmente debido a los menores márgenes en la trituración de productos y el abastecimiento. Esto provocó un descenso de 0,21 dólares por acción en comparación con el año anterior. No obstante, los menores costes de las materias primas y la energía contribuyeron a aumentar los beneficios en 0,18 dólares por acción. Las inesperadas paradas operativas en las instalaciones de la empresa en Decatur y los menores ingresos por inversiones también tuvieron un efecto negativo en los resultados financieros del trimestre.
Para todo el año, ADM registró un beneficio operativo ajustado para sus segmentos de negocio de 6.244 millones de dólares, lo que supone un descenso del 6% respecto al año anterior, con un BPA ajustado de 6,98 dólares. La empresa mencionó varios factores que influyeron en sus resultados anuales, como la reducción de los volúmenes de ventas, el aumento de los costes de producción, el incremento de los gastos corporativos debido al aumento de los tipos de interés y la disminución de los ingresos procedentes de las inversiones.
Junto con sus resultados financieros, ADM declaró una autorización para recomprar acciones por valor de 2.000 millones de dólares, lo que demuestra la confianza en la estabilidad financiera de la empresa y en sus planes a largo plazo. Esta recompra es un componente del programa en curso de ADM para devolver capital a los accionistas y está previsto que comience sin demora.
De cara al futuro, ADM espera que crezca la oferta mundial de cereales y oleaginosas, lo que puede dar lugar a precios más asequibles de las materias primas y a cambios en los patrones comerciales que se han visto alterados en los dos últimos años. La empresa prevé una reducción de los márgenes mundiales de trituración de la soja, pero anticipa que la demanda de aceite vegetal, impulsada por el gasóleo renovable, y un modesto aumento de la demanda de harina de soja contribuirán a una mejora estructural de los márgenes de beneficio. En sus segmentos de Soluciones de Carbohidratos y Nutrición, ADM prevé un fuerte volumen de ventas, una reducción de los gastos energéticos y un crecimiento de los ingresos de un dígito intermedio, lo que se traducirá en un aumento de los ingresos de explotación con respecto a 2023.
El Consejero Delegado de ADM hizo una declaración sobre los resultados, diciendo: "Nuestro equipo logró un fuerte rendimiento en un mercado difícil, y seguimos concentrándonos en la aplicación de nuestra estrategia para lograr rendimientos sobresalientes." Este comentario subraya la capacidad de adaptación de la empresa y su dirección estratégica frente a la inestabilidad del mercado.
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