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Bruselas, 12 nov (EFE).- Grecia necesitaría una ayuda adicional de 32.600 millones de euros hasta 2016 de sus socios de la zona del si le conceden dos años más para acometer los ajustes y las reformas exigidas, según consta en un borrador del informe de la troika.
La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional afirman en concreto que Grecia ha logrado progresos sustanciales en el ajuste fiscal, pero la eurozona debería concederle dos años más para alcanzar un superávit primario (antes del pago de intereses) del 4,5 %", es decir, una prórroga desde 2014 a 2016, según el documento al que ha tenido acceso EFE-DowJones.
Las necesidades de financiación de Grecia se elevarían así a 15.000 millones de euros para cerrar el agujero fiscal hasta 2014, fecha en la que el programa de rescate iba a finalizar inicialmente, y a 17.600 millones en 2015 y 2016, si el país recibe una prolongación de dos años para acometer los ajustes, de acuerdo con el borrador.
Esto implica un agujero total de 32.600 millones de euros entre 2013 y 2016, calcula la troika internacional.
No obstante, en el documento también consta que Atenas debería acometer recortes adicionales por 4.000 millones de euros entre 2015 y 2016.
Los ministros de Finanzas de la eurozona analizan hoy el futuro del rescate griego, pero descartan tomar una decisión definitiva.
Algunos ministros, como el francés, Pierre Moscovici, y la Comisión Europea esperan que el Eurogrupo de hoy acabe con un "acuerdo político", si bien no se desbloqueará ya el próximo tramo de ayuda de 31.500 millones de euros que Grecia necesita urgentemente para no suspender pagos el próximo viernes.
A finales de semana, Atenas tiene que hacer frente a un pago de 5.000 millones de euros en vencimientos al BCE.
Ante la urgencia, el Gobierno ha decidido hacer el martes una emisión extraordinaria de letras del Tesoro a cuatro semanas.
El punto más complicado del análisis de los ministros de Finanzas es la estimación de cuándo podría ser sostenible la deuda griega.
Con una deuda que alcanzará el 190 % en 2014, según la Comisión Europea, es prácticamente imposible que Atenas logre reducir su deuda al 120,5 % para 2020, como se estableció en febrero.
Según el Wall Street Journal, el FMI y la CE difieren en 8 puntos porcentuales en su actual análisis sobre el nivel de deuda que Grecia acumulará en 2020 y el Ejecutivo comunitario querría situar el nivel de deuda helena en el 125 % en 2022.
Los socios de la eurozona empiezan a asumir que, tras la quita sobre la deuda helena que aceptaron los acreedores privados, ahora deben tomar medidas ellos.
Una posible quita para el sector público está prácticamente descartada ante el rechazo de Alemania y otros países.
Por ello se están estudiando varias posibilidades, desde una nueva reducción de los intereses que la eurozona cobra a Grecia por préstamos bilaterales, a una recompra de deuda por parte de Atenas.
También se prevé un alargamiento de los vencimientos y que el BCE renuncie a los beneficios obtenidos sobre los bonos griegos que acumula por valor 55.000 millones de euros, estimados en hasta 15.000 millones, y los pase a los bancos centrales nacionales, para que luego los gobiernos se los transfieran a Grecia. EFE