La Paz, 4 ene (EFE).- El ministro boliviano de Defensa, Rubén Saavedra, ratificó ante un fiscal su denuncia penal contra un jefe naval por comprar supuestamente de forma irregular a empresas de Corea del Sur una flotilla de barcazas y remolcadores por 26 millones de dólares, informó hoy una fuente oficial.
Saavedra reiteró esta semana la denuncia en la fiscalía contra el contraalmirante Freddy Ballesteros, quien en 2009, cuando estaba al frente de la estatal Empresa Naviera Boliviana (Enabol), firmó los contratos de compra, según un comunicado del ministerio de Defensa.
Ballesteros, quien desde hace un mes está detenido por este caso e internado en una clínica policial, firmó un contrato con Seah B&k Duck Sung por la construcción de 16 barcazas valoradas en 14,4 millones de dólares y otro con la compañía Yensoo Shipinbuilding por dos remolcadores valuados en 11,5 millones de dólares.
Según el ministerio, se investigan "presuntas irregularidades" en el proceso de licitación y adjudicación y en los pagos por adelantado a las firmas por las naves que se encuentran en ciudades de China, donde fueron construidas, en medio de problemas legales.
La denuncia indica que Ballesteros "favoreció" a las firmas coreanas al dejar sin efecto las garantías bancarias que habían dado al Estado boliviano como condición para adjudicarse el trabajo.
Además, agrega el informe, el jefe naval contrató un servicio de transporte desde China a Bolivia para la flotilla y también pagó por adelantado 3 millones de dólares, pero sin recibir garantía alguna.
El fiscal Aldo Ortiz imputó a Ballesteros por los delitos de "conducta antieconómica, suscripción de contratos lesivos al Estado e incumplimiento de deberes" y ordenó su detención por el "riesgo de fuga", según el ministerio de Defensa.
El ministerio denunció además a cuatro empresarios coreanos por los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares con daño al Estado, falsedad material, uso de instrumento falsificado y sociedades y asociaciones ficticias, indica el informe oficial.
Esa institución "continuará denunciado la comisión de actos irregulares" dando "cumplimiento al mandato presidencial de cero tolerancia a la corrupción", añade el documento.
Las naves se encuentran en medio de problemas legales en China, pero los dos remolcadores ya han sido liberados de un embargo judicial y ahora se intenta hacer lo mismo con las 16 barcazas.
El proyecto de tener una flotilla mercante fue anunciado por primera vez hace más de cuatro años por el presidente Evo Morales como iniciativa de las Fuerzas Armadas para que el Estado obtenga réditos, con una inversión de cerca de 30 millones de dólares.
Con la flotilla, el Gobierno de Morales pretende impulsar el transporte en la hidrovía de los ríos Paraguay-Paraná para facilitar las exportaciones bolivianas por el Atlántico. EFE