Santander (MC:SAN), 26 mar (.).- El director financiero de SEG Automotive, Frank Lorenz-Dietz, ha asegurado este viernes que la empresa no quiere cerrar plantas, pero ha señalado que la factoría de Treto tendrá que afrontar un "proceso duro" si quiere tener futuro, con una reducción del gasto en 20 millones de euros, de los 70 que la compañía quiere ahorrar en Europa cada año.
Frank Lorenz-Dietz, que fue director de Finanzas y Control de la planta de Treto, ha señalado, en una nota de prensa, la "delicada situación" de la factoría cántabra, fruto del cambio en el mercado por la crisis de la covid, y ha explicado que "todos los fabricantes y proveedores están tomando duras decisiones para mantenerse a flote y poder afrontar las inversiones que estos cambios requieren".
"Sabemos que el plan que hemos desarrollado es muy duro a nivel de costes, tanto personales como económicos. No en vano, del ahorro anual total de 70 millones de euros que son necesarios en Europa, 20 corresponden a la fábrica de Treto", ha explicado.
Y ha alegado que SEG Automotive, durante 2020, ha ajustado las plantillas de EEUU, Brasil, India y Hungría y en los próximos meses cerrará parcialmente la fábrica de Hildesheim (pasando de 450 a 65 empleados), al tiempo que está ajustando la de su planta de Stuttgart en un 30 %, a través de un acuerdo con el comité de empresa.
En el caso de la factoría de Treto, el directivo ha asegurado que la compañía confía en sus competencias y procesos y que trabaja desde hace mucho tiempo en proyectos para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado, no solo con una reducción de costes, sino también para adecuarse a las nuevas exigencias de la industria del automóvil con proyectos relacionados con la innovación, la electrónica y el software.
El objetivo, según ha apuntado Frank Lorenz-Dietz, es ajustar los costes para "ser un barco más ligero" y llegar al "ritmo frenético" que marca el mercado y poder ganar nuevos proyectos y suficientes cantidades para Treto.
Ha añadido que la situación financiera de la compañía refleja importantes pérdidas en Europa en el último año, por lo que ha defendido que si no se realizan las medidas planteadas "se puede poner en riesgo la viabilidad de la planta y la capacidad financiera para el pago de indemnizaciones".