Tokio, 14 ago (.).- El producto interior bruto (PIB) de Japón creció un 1 por ciento entre abril y junio con lo que la tercera economía del mundo consiguió un crecimiento continuado de seis trimestres, su mejor racha en más de una década, según los datos publicados hoy por el Gobierno nipón.
La principal razón para el avance de la economía nipona en el segundo trimestre del año- mayor del que se esperaba- ha sido el crecimiento del consumo doméstico, una muy buena noticia para el Ejecutivo nipón.
"Abenomics", la estrategia económica impulsada por el primer ministro nipón Shinzo Abe, intenta crear un círculo de crecimiento basado en beneficios corporativos, sueldos y consumo para poner fin al ciclo deflacionario que Japón padece desde hace casi dos décadas.
Sin embargo, este agresivo plan de estímulo ha ayudado mucho a los exportadores gracias a la devaluación del yen pero no ha conseguido impulsar subidas salariales y el gasto doméstico, lo que ha dificultado conseguir la meta de inflación.
El consumo interno, que supone un 60 por ciento de la economía japonesa, aumentó entre abril y junio un 0,9 por ciento en relación con el trimestre anterior.
Esto supone su mayor avance en más de tres años, gracias sobre todo a las compras de productos duraderos como coches y electrodomésticos, además de un aumento en el gasto en alimentos, según los datos publicados hoy.
Los expertos consideran que todo ello son signos de que el consumo doméstico ya no es el punto débil en las perspectivas de crecimiento de la economía nipona.
"Japón continúa por el camino de la recuperación", aseguró hoy en rueda de prensa el ministro de Economía y Política Fiscal, Toshimitsu Motegi tras anunciar los datos del PIB.
El recién nombrado ministro añadió que las continuas mejoras en el mercado laboral y los salarios beneficiarán probablemente a la economía.
Por su parte, el analista Hidenobu Tokuda, de Mizuho (T:8411) Research Institute, dijo hoy a la agencia Kyodo que el consumo había sido el doble de lo esperado gracias a la estabilización de los precios de productos perecederos y el crecimiento de los salarios que se ha extendido a las pequeñas y medianas empresas.
A ritmo anualizado, la tercera economía mundial creció un 4 por ciento, según los datos publicados por la Oficina del Gabinete.
El crecimiento de la economía del archipiélago nipón para el segundo cuarto del año supera así las expectativas de la mayoría de analistas y también la expansión de enero-marzo, cuando el PIB creció un 0,4 por ciento intertrimestral y un 1,5 anualizado, según el dato revisado.
El avance de abril-junio supone el sexto trimestre consecutivo de crecimiento, una racha que el país no experimentaba desde hace 11 años -entre enero 2005 y junio de 2006-, durante el Gobierno del popular Junichiro Koizumi.
Según los datos publicados hoy, la inversión de capital de las empresas, otro componente de peso para el PIB nipón y clave de la estrategia económica del Gobierno de Abe para estimular la recuperación, aumentó a su vez un destacable 2,4 por ciento.
La inversión pública, también incluida entre los pilares de crecimiento en el "Abenomics", se amplió por su parte en un 5,1 por ciento al compararla con la del primer trimestre de 2017.
En cambio, las exportaciones se redujeron un 0,5 por ciento y el deflactor del PIB mostró un retroceso del 0,4 por ciento trimestre a trimestre, lo que desvela que la meta inflacionista del 2 por ciento que se han propuesto el Gobierno y el Banco de Japón, que activó un enorme programa de estímulo en 2013, aún se sigue resistiendo.
Pese a los buenos datos macroeconómicos la Bolsa de Tokio cerró hoy con una caída de casi el 1 por ciento arrastrada por el encarecimiento del yen frente al dólar.
La actual crisis regional entre Corea del Norte y Estados Unidos está llevando a muchos inversores a apostar por la divisa nipona como refugio.
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