Lisboa, 2 ene (EFE).- La presión que ejercen los mercados sobre Portugal se relajó sensiblemente hoy, en el primer día de cotización del 2014, lo que permitió a sus títulos a diez años cotizar a un interés inferior al 6 %.
En el mercado secundario -donde se compran y venden las obligaciones adquiridas en subasta pública-, los inversores exigían una rentabilidad del 5,9 %, casi dos décimas menos que en la última sesión de 2013.
Los títulos lusos a este plazo no bajaban de la barrera psicológica del 6 % desde el pasado 11 de diciembre.
De esta forma, la prima de riesgo -el diferencial respecto al bono alemán- se situaba hoy en torno a los 400 puntos básicos.
Los analistas miran con atención estas cifras debido a que son utilizadas como referencia para prever qué tasas pagaría Portugal en caso de emitir directamente en el mercado de deuda a largo plazo, algo que se espera que vuelva a ocurrir en las próximas semanas.
El país dejará de recibir fondos procedentes de su rescate financiero en junio de 2014, y colocar su deuda a cambio de intereses sostenibles depende de que no necesite recurrir nuevamente a la ayuda de los organismos internacionales.
La deuda portuguesa a dos años caía todavía más hoy y cotizaba al 2,86 %, su punto más bajo desde el mes de junio.
A cinco años, sus obligaciones se pagaban al 4,7 % de interés, tres décimas menos que a 31 de diciembre. EFE